JIMIN

28 4 1
                                    

24/02

Mihi me ha insistido en que escribir me hará sentir mejor, así que me ha dejado esta libreta vieja de cuando iba al instituto y un boli que robó de la oficina de Hoseok. No creo que esto vaya a funcionar pero la veo tan desesperada porque esté mejor que no pierdo nada intentándolo.

Mihi me ha estado cuidando desde año nuevo junto a Joy. Dice que tengo algo que se llama depresión, pero yo no sé qué es eso, así que no sé si dice la verdad o miente, pero Mihi no me mentiría nunca, estoy seguro... creo.

Joy se encarga de ser mi madre, aunque nunca va a poder reemplazar a mi madre original, tampoco lo intenta pero se porta como una. Extraño mucho a mi mami, aunque ya no recuerdo su cara, pero sé que ella me recuerda y está deseando estar conmigo aunque, viendo mi estado actual, no quiero verla y prefiero que piense que estoy muerto a que veo que estoy sucio y roto. Igual que el resto de mi familia, no quiero que sepan que soy el juguete roto de un loco al que amo.

Mihi hace de mi protectora. Me ha dejado su ropa vieja de cuando tenía algo más de peso. Es mejor que la de Choonhe, me queda demasiado apretada y no quiero enseñar mi cuerpo en mi día a día, no estoy cómodo especialmente desde lo de los baños (aún me pongo a llorar si lo recuerdo). También se encarga de alejar a Taehyung de mi en todo momento, aunque le he pedido que al menos acepte sus regalos. También se ha estado asegurando de que coma correctamente, de que me duche y de levantarme un poco el ánimo. La verdada, hasta hace una semana no he podido ducharme por mi mismo y necesitaba que obligara. Tampoco me cambiaba y mi primera comida después de esa noche estuvo durante una semana en el escritorio sin que la tocara, así que también me obligaba a comer aunque fuera un poco. Ni siquiera quería salir de la cama, no podía salir de la cama y lo único que quería hacer era llorar hasta reventar.

Todo empeoró un poco cuando tuve que empezar a trabajar. Hoseok llegó una semana después de año nuevo al cuarto de las chicas con un folio en la mano en el que quedaba reflejado mi horario para el resto de la semana, desde entonces recibo uno cada domingo. En realidad no está tan mal pero me sigo sintiendo sucio por dejar que los hombres me toquen, a Yoonnie no le gustaría, ni a Taehyung. Tampoco me gusta a mi. Pero no puedo hacer mucho más que permitirles hacer lo que quieran, si no lo hago Hoseok me da una paliza y no me gustaría recibir otra como la de mi primer día. Tampoco puedo irme porque me quedaría en la calle y prefiero este infierno a uno peor.

Suelo tener los fines de semana libres salvo los que me voy a la casa de Hoseok para que tenga sexo conmigo. Haciendo eso tengo una pequeña propina o un día libre extra, aunque no me interesa mucho realmente porque tampoco salgo del cuarto. Pero lo que si logra hacer es que me sienta amado. Me trata muy bien, me llena de besos y de caricias y me trata como si fuera lo más bonito que haya visto en su vida, sabe fingir que me ama y eso me hace sentir un poco mejor aunque sea falso. Eso sí, mientras estemos entre las cuatro paredes de su casa, fuera de ahí me trata como a uno más, creo que he sido el que más golpes se ha llevado desde que estoy allí por su parte, aunque luego me pide disculpas mientras follamos, pero no me las acabo de creer del todo, se que no lo siente, pero a mi me basta con que me trate bien.

Extraño los brazos de Taehyung por la noche. No puedo descansar sin él a mi lado pero tengo miedo de que vuelva a hacer lo que me hizo en el bar. Jamás olvidaré sus ojos que parecían estar llenos de sangre, su sonrisa escalofriante tatuada mientras me... en fin... me hacía hacer cosas que yo no quería. Me da miedo. Escuché también que Tae y Chunhee discutieron incluso llegaron a golpearse porque Chunhee se enteró de lo que Tae me hizo, pero creo que ganó Tae, no estoy seguro.

Cada día a las dos de la madrugada entra a escondidas para darme regalos y pedirme perdón, pero Mihi nunca lo deja entrar. Me trae ramos enormes de flores, cartas interminables y muchos libros. Choonhe me ha dicho a escondidas que a veces se gasta el dinero que reserva para comer para darme regalos. Es mono. También me regaló un oso de peluche enorme que es la razón por la que puedo dormir tranquilo de unos pocos días para acá.

Pero también sé que no se ha dejado de drogar. Incluso lo hace más desde que no estoy con él. Choonhe se queda con él las noches que se me aprieta el pecho porque pienso que algo malo está pasando y suele estar drogado llorando. No me gusta que esté así, yo lo quiero mucho aunque me de miedo. Me gustaría estar ahí y darle un beso y decirle que estoy con él y que si deja eso todo va a estar bien entre nosotros (¿Por qué estoy llorando escribiendo esto?¿Tanto lo echo de menos? no tiene sentido).

Mañana voy a verlo después de estos casi dos meses. Vamos a desayunar y todos van a estar ahí. En realidad tengo muchas ganas de verlo. Se me hacen mariposas en el estómago cada vez que pienso en volver a verlo.

También he pensado en Yoongi. Hace dos meses que no lo veo y me carcome verlo. Necesito verlo y que me diga que todo está bien, que solo somos él y yo y nadie más, es que, ¿para qué escapé en primer lugar? No soy feliz ahora, tampoco soy libre como pensé. Yo lo quiero, lo amo, quiero estar con él ¿por qué me fui?¿Y porqué lo amo después de todo?

Cumplió lo que me prometió, llegaría hasta lo más hondo de mi y no saldría nunca y lo odio por eso, pero también lo amo. Hecho de menos nuestra casa, nuestra cama, nuestra rutina y a nuestra niña, a mi niña. No sé como estará. Le compré un regalo para navidad pero no recuerdo dónde fuimos a dejarla así que no se lo pude dar aún, espero poder dárselo algún día y decirle lo mucho que la quiero y la extraño.

Extraño mi vida en el zulo y extraño a mi hombre (¿Podré dejar de llorar algún día cuando escriba o hable de él y de nuestra vida juntos?¿Lo olvidaré en algún momento?¿Lo quiero olvidar? No lo sé, solo quiero dejar de llorar por todo). Te amo, Yoongi, por favor, solo vuelve para darme un beso más mientras me acaricias las mejillas y terminar de matarme entre nuestras paredes mientras me susurras que todo ha acabado ya y que estamos juntos pese a lo que eso significa, pese a que en el fondo no quiera estar contigo (o no deba estar contigo) y no quiera eso para mi (o no deba quererlo). Me haces falta y te amo, vuelve por favor.

Vuelve y sálvame antes de que la libertad que conseguiré me sepa tan bien que no quiera dártela.

(Creo que tú firmabas así en tu libreta, así que yo también lo haré).

- J.

PAYASO 《YOONMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora