𝐐𝐮𝐞𝐞𝐧 𝐎𝐟 𝐃𝐢𝐬𝐚𝐬𝐭𝐞𝐫" 𝐤𝐬𝐣

24

Seokjin

Solo puedo cubrirme el rostro mientras observo cómo todos empiezan a saludar a Hazel como si la conocieran de toda la vida, la pobre está tan abrumada e intenta darle su atención a cada uno, seguramente en su cabeza está tratando de traducir como puede alguna que otra palabra.

Pero Renaud está traduciendo ocasionalmente, ella solo sabe asentir y reírse por lo animado de la situación. Suelto un suspiro.

El hijo de Renaud le entrega un ramo de flores de nuestro jardín para darle la bienvenida.

—Ay, muchas gracias— Hazel no cabe en ella de la emoción, la conozco lo suficiente para saber que en cualquier momento se soltará a llorar por el exceso de cariño que está recibiendo— que lindos son todos.

Ahora Taehyung es quien lleva su maleta y la de Hazel porque claramente todos están muy ocupados ignorandonos, cosa que no me molesta, al contrario, me brinda calma. De la misma manera en la que me brinda mucha paz ver la puerta de mi hogar, ya deseo entrar.

—Dile que cualquier cosa que ella desee prepararnos está bien para mi, lo disfrutaré.

Cuando se despide de Renaud y Camille, cierra la puerta y me cruzo de brazos viéndola con diversión.

—¿Ya tienes tiempo para tu hombre o debo esperarme un poco más?

Me blanquea la mirada y camina hacia mi, estamos en mi habitación que es mayormente blanca porque me gusta el exceso de luz, hay algunos detalles coloridos, pero todo es muy sutil. Al menos a mis ojos.

—Todos ellos son tan dulces— susurra, enreda sus brazos en torno a mi cuello y yo hago lo mismo en su cintura— se veía su alegría porque has traído a una novia luego de lo que parecían siglos.

—Ya vas a empezar tú también.

Se ríe y suelta una queja cuando intento apartarme fingiendo molestia, logra atraparme con un beso que solo ella sabe cómo dar para engatusarme, de esa manera me conquistó cuando nos conocimos y casi me vuelve loco pensando en buscarla después.

Estoy seguro de que nunca me atreví a tanto por una persona.

Se aleja solo un poco, me regala una sonrisa.

—Entiendo que debes estar agotado, yo igual, pero, si tienes un poco de energía me encantaría que me enseñaras la casa— pide, mis hombros se relajan porque creí que querría salir ahora mismo a conocer la ciudad y eso sí que me derrotaría— tus jardines, las habitaciones...

—Puedo enseñarte eso, por supuesto, pero no todos nuestros jardines porque es un recorrido largo y unos no son nuestros, son del personal— me observa confundida— esta es una villa, cielo, esas casitas que viste cerca a la entrada...

Parpadea.

—¿Tu personal vive en la villa?

—Así es.

— Entonces todo lo que está después de la entrada...

Asiento.

—Todo es mi propiedad, Renaud vive con su hijo en una de esas casas, Camille también al igual que otros miembros del personal. Es más fácil para ellos, sería tedioso viajar todos los días cuando les necesito las veinticuatro en caso de cualquier evento o anomalía.

—Entiendo, eres dueño de una mini ciudad.

Muevo la cabeza de lado a lado.

—Si quieres llamarlo así, adelante— me burlo de su sorpresa— nos llamarán a cenar pronto, deberíamos ducharnos, cambiar la ropa de viaje por una más cómoda y luego de todo eso, podemos hacer el tour que deseas.

Acepta estando de acuerdo conmigo, toma su maleta, le ayudo con eso luego de prometerle ubicar su ropa en el armario como se debe.

—Usaré algo azul...

—Es un lindo día para usar azul— está tan contenta que no puedo evitar reírme cada cierto rato— adelante, el baño está justo ahí— señalo al fondo de la habitación, cuando vuelvo a mirarla ya está haciéndome un puchero con los labios y su diestra me toma del borde del pantalón— Hazel Han...

—Ven conmigo— comienza a caminar y me jala con ella— no quiero estar solita en un baño desconocido, mira que, a veces no me alcanzo a tallar bien la espalda.

—Eso debe ser tan molesto.

—No tienes idea— deja mi pantalón para tomarme del cuello de la chaqueta, la miro divertido— ven conmigo, así no gastaremos tanta agua.

No sé si la fogosidad y frenesí tienen que ver con que somos una pareja algo reciente o simplemente tenemos demasiado deseo acumulado. Pero no voy a cuestionarlo nunca, no soy tan tonto.