𝐐𝐮𝐞𝐞𝐧 𝐎𝐟 𝐃𝐢𝐬𝐚𝐬𝐭𝐞𝐫" 𝐤𝐬𝐣

30

Estoy molesta.

Seokjin pasó semanas solucionando el desastre que presuntamente Jimin hizo, bueno, todavía no sabemos si ha sido él, pero es la opción más probable. Se arruinaron muchas cosas, vestidos ya listos y en exhibición; manchados, telas importadas, hilos, patronajes y muchísimo más, simplemente, arruinado.

Pero lo que verdaderamente nos enoja es que Seokjin decidió no hacer nada, no va a enfrentar a los Park y en parte comprendo que está cansado de esta guerra, pero no puedo soportar su inmadurez y todo el trabajo que se echó a perder.

Taehyung entra a nuestra habitación y detrás viene mi novio, me pongo de pie, esperando noticias.

—No ha sido Jimin, pero si su madre— abro la boca— ¡Dile a tu novio que le diga sus verdades!

—Estoy justo aquí.

Ambos le miramos.

—Lo que hizo es inconcebible, papá. Aunque Jimin no participó, tampoco la detuvo, es más, seguro la alentó a vandalizar los vestidos.

—Escucha, en este punto solo agradezco que no tocaron los vestidos de las novias que se casan este siguiente verano— esos estaban guardados bajo llave y bien protegidos— el resto... fue una gran pérdida monetaria, es verdad, pero puedo reponerme de eso.

Suspiro.

—Está bien, es tu decisión hacer algo o no hacer nada al respecto— él me sonríe y Taehyung me observa con su expresión de no puedes estar hablando en serio— de la misma manera en la que yo como tu novia y afectada por la situación puedo elegir tomar cartas en el asunto.

—Hazel Han.

Es por eso que ya estoy enviando un mensaje a quién todo me soluciona; mi papá.

—¡Venganza!— exclama Taehyung.

—No, la venganza en exceso no es buena.

—¿Cómo no? Si intentan arruinarnos, debemos devolver el golpe con más fuerza— el castaño me observa— ¿Qué harás?

Suspiro.

—Hace mucho tiempo, convencí a mi padre de invertir en empresas Park para ayudar a la familia de Jimin. Nuestra inversión alentó a otras empresas a hacer lo mismo, pero los Han seguimos siendo quienes más aportan— apagué el teléfono— pues ya no ayudaremos más y con nuestro apoyo retirado, otros inversores van a seguirnos para mantener buenas relaciones con nosotros, siguen con los Park o se mantienen con nosotros.

Taehyung se cubre la boca con una mano.

—Es malvada.

—No te enojes, anda...

Intento arreglar el ceño fruncido en el rostro de Seokjin y está funcionando, se le escapan risas por momentos y se queda sin aire cuando me subo encima suyo.

Luego me aparta y dice que no juegue con él porque no puedo salirme con la mía siempre.

Claramente si puedo.

—Hazel, arruinar las finanzas de las personas no está bien.

—¡Relájate! En un par de horas estará llamándome para suplicar perdón, si vamos a jugar, lo haremos bien y usando argumentos que tengan el mismo nivel de madurez que ellos— rueda los ojos— y no te preocupes, no van a dejarla todos sus inversionistas, así que no estarán en la quiebra, solo tendrán que conseguir nuevos socios.

—No lo sé, cielo.

—Igual terminaría pasando, ahora o más adelante, da lo mismo— me da la razón en susurros— vamos, no podemos dejar que sigan metiéndose con nosotros.

—Creo que hay otro tipo de venganza más efectiva que quitarles dinero.

—¿Cuál?

Lo dudo, a ellos les duele mucho perder dinero. Reparto besos desde su mentón hasta su frente cuando me deja al fin subirme en su regazo, está acostado contra la cabecera de la cama, corresponde uno de mis besos y luego toma aire antes de continuar hablando. Espero.

—Ya sabes, ignorando todo y continuar haciendo todo lo que ellos odian; vernos felices planeando nuestra boda— murmura, muestro mi obvia confusión ante aquello último— le dije a Jimin que iba a casarme contigo, cuando discutimos en el baño esa noche, se lo dije, ni siquiera lo pensé, solo, dije eso con toda la seguridad del mundo.

—¿Seokjin?

Estira la mano hasta alcanzar el cajón junto a la cama, gira la llave, toma la cajita de terciopelo azul que todas las mujeres que soñamos con casarnos, conocemos muy bien. Levanta la tapa y es precioso, brilla demasiado cuando lo pone en mi dedo.

—Cuando dije eso, me bastaron un par de horas. Creo que estoy muy listo y dispuesto a intentar construir algo nuevo con una persona— me sonríe con la boca cerrada, sus ojos a medio abrir y puedo ver la diversión en sus pupilas ante las lágrimas traicioneras que se asientan en mis ojos, en las esquinas de estos— la mejor venganza sería casarnos y decirle a todo el mundo que lo haremos, que nos vean caminando de un sitio al otro haciendo los preparativos para el gran día — pasa saliva— la mejor venganza será cuando te vean ser la novia y no la dama de honor, Hazel.

Me doy cuenta de que le diría que sí, mil veces.