Prólogo

429 27 1
                                    

Pov jennie.

"Te ves realmente hermosa, Jennie, toda una belleza de mujer" Lisa susurró detrás de mí, su voz se escuchaba rota y desgarrada.

Este era el punto en que los errores de su vida finalmente la habían atrapado, era notorio en el tono de sus palabras que apenas salían de su boca.

Debo reconocer que me dolió escucharla de esa manera, ya no era la persona que creía conocer, toda despreocupada con la que crecí.

Di un suspiro, realmente sentí lástima por ella, y odio ese sentimiento, no quería ser la causante, pero así es la vida, a veces lastimamos a la personas sin afán de hacerlo.

"Lamento que hayas tenido que ver todo esto" respondí, intentando que mi voz no se quebrara como la de ella.

Este era un dolor físico que estaba consumiéndome y rodeándome de maneras que jamás creí posibles. Toda una vida, la atracción gravitacional que teníamos Lisa y yo está provocando estragos en nuestras almas, no ahora, si no que siempre lo hizo.

Miro hacia otro lado, queriendo evadir está situación, porque, Estaba segura, que no se suponía que fuera así de duro este momento de felicidad, se suponía que hoy sería uno de los días más felices de mi vida que recordaría para siempre, y contaría feliz en el futuro, al contrario se supone que yo debería estar celebrando, y no estar aquí parada revolcándome en los recuerdos míos y de Lisa que tenía tan profundos dentro de mi corazón y alma.

Pensé que los tenía en un cofre de plata muy guardados dentro de mi memoria y alma.

No había visto a Lisa en toda la noche y de repente apareció como salida de la nada, y debo reconocer que aunque no me pareció extraño, aún así no quería que viniera.

Cuando ella llegó, parpadeé y estaba allí parada en medio de todos los demás. Y mi subconsciente hablo por si solo, la sentí a través de la habitación incluso antes de encontrar su mirada con la mía, no creí que viniera, estaba segura de eso, Pero había olvidado, y debí darme cuenta, que después de todo Lisa, siempre hizo lo que quiso, desde que éramos niñas nadie le decía qué hacer o qué decir.

Y para ser honesta, es una de las cosas que más odiaba de ella.

"no te lamentes, por qué yo no Jennie, no lo lamento" Lisa respondió tan simplemente, que el fervor de su voz irradiando detrás de mí estaba quemando un agujero en mi espalda.

La escucho dar un fuerte suspiro y botar el aire de sus pulmones, como si lo que diría a continuación le costaría moldearlo con palabras.

"¿Eres feliz, jennie?" ella preguntó.

La odié por hacer esa pregunta.

Al igual que ella tomó un respiro, mi pecho sintió una presión, cerré mis ojos y una única lágrima cayó por el costado de mi rostro.

No era justo que preguntara justo hoy, no, no lo era.

Yo pasé noches interminables llorando por ella, por mí, por nosotras.

"Pregunto esto, porqué solo quiero que seas feliz, gatita" reí en forma interna, ella, no me había llamado así en años.

Al menos, no desde que éramos niñas.

" Y tú ¿Eres feliz, Lili?" contraataqué, lanzándole la pregunta y su apodó, sabiendo que tendría el mismo efecto que en mí.

Hubo un breve silencio entre las dos, y solo el sonido de las pequeñas olas en la orilla se escuchaba a nuestro alrededor.

"Solo tú estarías en la arena con un vestido como ese" Lisa me eludió mi pregunta, cambiando repentinamente el tema.

" Sabes que yo nunca tuve miedo a ensuciarme, ni menos ser como el resto de otras chicas" le recordé, mientras yo me encontraba escarbando en la arena con mis pies descalzos y arrastrando mi vestido con ello.

My Favorite GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora