My Favorite Girl

Capítulo 18

Pov Lisa.

Estaba tan cómoda en mi cama que el sábado se sentía interminable.

No tenía prisa por levantarme, así que dejé que la pereza me abrazara un poco más. La televisión estaba encendida y pronto me enganché viendo unas carreras de moto.

¿Te imaginas esa velocidad? Esas máquinas eran increíbles.

Decidí que era hora de levantarme.

Me di un baño rápido y me dirigí al garaje. Mi padre siempre mencionaba que tenía una moto heredada de un tío, y mi curiosidad ya no podía más. Moví cajas y estantes hasta que encontré una gran manta negra que cubría algo.

Al destaparla, ahí estaba. Me subí de inmediato y sentí una conexión instantánea.

Parecía hecha a mi medida.

"¿Qué estás haciendo?" la voz de mi mamá me hizo pegar un brinco.

"Solo la estaba viendo, mamá. Me gusta cómo se siente" respondí, intentando sonar casual pero mi emoción era evidente.

"Bájate de ahí inmediatamente, Lisa. No quiero verte jamás en una de esas cosas. Son peligrosas" su tono era firme.

Fruncí el ceño, un poco frustrada por su reacción.

"¿Por qué, mamá?" Sólo estoy mirando...

"No me gustan esas cosas. Esperaba no tener que ver nunca más una moto en esta casa. Son peligrosas y punto" su mirada no admitía reproches.

Me encogí de hombros, entendiendo que no valía la pena discutir en ese momento.

"Está bien, sólo tenía curiosidad. Tranquila" le dije tratando de calmar la tensión.

Mire mi reloj y me di cuenta de que era hora de ir al restaurante y encontrarme con los chicos.

"¡Voy a salir!" le avisé mientras le daba un abrazo y un beso en la mejilla.

Su disgusto con la moto no había cambiado, pero aún quería despedirme cariñosamente.

"Ten cuidado" respondió, su voz más suave ahora.

Salí del garaje y me dirigí al restaurante.

Mientras conducía mi camioneta, la adrenalina de las carreras de moto y la conversación con mi madre seguían en mi mente.

No podía dejar de pensar en lo emocionante que sería montarla de verdad, sentir el viento y la velocidad, igual que cuando hago Surf.

Pero por ahora, sería un sueño que mantendría guardado, como la moto bajo la manta negra.

Quizás hablé con papá, trataré si me deja poder conducir esa Moto en el algún momento, quizás él podría ser más comprensible.

Jennie, estaba aún trabajando en el restaurante, en lo que era supuestamente un trabajo solo por la temporada de verano, pero ya estábamos a más de la mitad del año escolar y ella todavía estaba allí.

No estoy muy segura exactamente de por qué ella todavía lo hacía, pero supuse que quizás tenía algo que ver conmigo.

Déjenme decir que all menos yo esperaba que fuera así.

Por mi parte,ya era tiempo de pensar lo que haría una vez terminando la secundaria, así que empecé a buscar universidades para comenzar el proceso de postulación en ellas. Yo, después de pensarlo mucho y considerarlo seriamente, decidí que quería salir de Oak Island y del estado de Carolina del Norte en general.