Pov Lisa.
"Papá, ¿puedo hablar contigo un momento?", le pregunté a mi padre mientras entraba a su oficina en casa. Él levantó la mirada de sus papeles y me sonrió con curiosidad.
"¡Claro, cariño! ¿Qué sucede?", respondió mi papá, invitándome a tomar asiento frente a su escritorio. Mis nervios aumentaron un poco mientras me acomodaba en la silla. Respiré hondo antes de hablar.
"Hoy en la tarde tengo una cita con Somi", le dije, viendo la sorpresa en los ojos de mi padre. Él suspiró suavemente, asintiendo con una expresión de asombro.
"Es increíble lo rápido que creces, Lisa. Recuerdo cuando eras solo una niñita", expresó mi padre con nostalgia. Me sentí un poco avergonzada por hacerle ver lo grande que me había vuelto, pero sabía que podía confiar en él para hablar de esto.
"¿Quieres que te dé algunos consejos sobre citas?", me preguntó con una sonrisa amable. Solo me encogí de hombros, algo tímida. Mi padre pareció entender mi timidez y decidió ir directo al grano.
"Creo que es hora de que tengamos 'la famosa charla'", dijo mi padre, mirándome con orgullo. Mis mejillas se encendieron un poco, preguntándome qué podría tener esta charla que me hiciera sentir incómoda. Mi padre continuó, hablando con seriedad.
"Recuerda que eres una persona con una condición especial. Tu cuerpo es como el de un hombre en ciertos aspectos, y debes ser consciente de eso. Debes controlar tus hormonas y ser cautelosa en tus decisiones", explicó, su tono paternal resonando en mis oídos.
Asentí lentamente, procesando sus palabras mientras seguía escuchando atentamente.
Mi padre prosiguió, hablándome sobre respetar a mi cita, tomar las cosas con calma y nunca hacer daño a otra persona. Me recordó lo joven que aún era para enfrentar situaciones de adultos y me advirtió sobre las enfermedades y embarazos no deseados.
"Lisa, debes cuidarte y cuidar de tus acciones, la responsabilidad es fundamental en todas tus relaciones", concluyó mi padre con firmeza. Agradecí sus consejos y prometí ser cuidadosa.
Después de la charla, me retiré a mi habitación para reflexionar.
Pensé en mi cita con Somi, preguntándome qué haría y cómo se desenvolvería todo.
Nunca antes había tenido una cita y la idea me abrumaba un poco. Mis pensamientos se desviaron hacia jennie, preguntándome cómo reaccionaría ante todo esto.
Sabía que en algún momento se enteraría.
A pesar de mis dudas, decidí seguir adelante.
Había accedido a la cita con Somi por la presión de Jisoo, quien me instaba a explorar esta nueva área de mi vida.
Sabía que era hora de dejar atrás la timidez y lanzarme a la aventura de crecer. Y con las palabras de mi padre resonando en mi mente, estaba lista para dar ese paso hacia lo desconocido.
Decidí ir a mi cuarto a pasar el día antes de que llegue la hora de ir por Somi a su casa para nuestra salida, me recosté en mi cama, estaba absorta en la pantalla de mi teléfono viendo algunos vídeos de los mejores Surfistas del mundo cuando, de repente, escuché la puerta abrirse. Levanté la vista, sorprendida, y allí estaba Jennie, con su sonrisa de siempre.
"¿Qué estás haciendo allí acostada Lala?" preguntó jennie, entrando a mi dormitorio mientras jugaba con mi teléfono en la cama.
Este fue un regalo de cumpleaños adelantado de mis padres, decidieron que ya era que tuviera uno, para en caso de alguna emergencia.
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My Favorite Girl
FanfictionEn un pequeño pueblo, bajo la vasta inmensidad de un cielo eternamente estrellado cerca de una bella playa nacen dos almas destinadas a entrelazarse. Desde sus primeros alientos, la vida parece tejerlas en un solo ser, compartiendo juegos, sueños y...