Pov jennie
Desperté con el sonido del viento golpeando suavemente la ventana de mi habitación.
No tenía ánimos de moverme.
Hoy era el Día de la Independencia de nuestro país, y el pueblo estaba bullicioso con la llegada de turistas deseosos de celebrar lejos de la agitada vida de la ciudad. Pero yo, simplemente no podía encarar el día.
Todo lo que quería era quedarme bajo las sábanas, inmersa en la melancolía que me inundaba.
Sabía que Lisa y los chicos tratarían de animarme. Es inevitable; siempre encuentran maneras de hacerme sonreír. Pero mañana se irían y esa partida pesa sobre mi corazón como una piedra. Lisa, en particular, casi siempre logra convencerme de hacer planes, incluso cuando no tengo el menor deseo de hacerlo. Sin embargo, hoy era diferente.
No quería fingir estar bien cuando cada fibra de mi ser rogaba porque el tiempo se detuviera, implorando por una eternidad en la que ninguno de ellos tuviera que marcharse.
Con un suspiro profundo, me levanté y me dirigí al restaurante de mis padres.
El trabajo era mi única salida, la única forma en que podía sumergirme en algo que me distrajera de la despedida inminente.
Preparar el desayuno para los invitados del pueblo parecía una excusa aceptable para evitar a Lisa y los chicos.
Moviéndome en piloto automático, es así que estuve gran parte del día.
A medida que el tiempo pasaba, mis pensamientos volvían una y otra vez a Lisa.
Siempre había algo en su sonrisa, en la forma en que sus ojos brillaban, que podía desvanecer cualquier oscuridad en mi corazón.
Habíamos sido inseparables desde que puedo recordar, y ahora, la idea de estar sin ella era una angustia casi tangible.
El ruido del pueblo y las preparaciones para la celebración fueron subiendo de volumen. Podía escuchar la risa y las voces, pero se sentía como un eco lejano, opacado por mi tristeza.
Seguí trabajando, concentrándome en cada tarea con una precisión casi obsesiva.
Era mejor así, me decía.
Mantener las manos ocupadas para que la mente no tuviera espacio para la pena.
Hoy era 4 de julio.
Southport era la próxima ciudad y su autopista principal era clausurada cada año por el Festival del 4 de julio. Desde 1972 cada año más de cuarenta mil turistas y residentes se reunían alrededor para disfrutar de las festividades del día, ideal para las familias y por la noche especial de pasar con los amigos.
Normalmente este era mi día favorito del año, los disfrutaba siempre junto a mis chicos y nuestras familias.
Pero no este año, no era mi favorito.
Este año, después de las fiestas, mis chicos salían al día siguiente, para su colegiatura en la universidad.
" Jennie , cariño, ¿qué haces aquí aún? ¿Por qué no estás en el Festival disfrutando con los chicos?" preguntó Mamá cuando limpié mi última mesa, había dejado todo en perfectas condiciones, para la llegada de nuevos comensales.
"Estoy trabajando mamá, como siempre" dije simplemente, sin dar importancia al hecho que debería estar en el festival como todos los años, mamá sabía muy bien que era una de mis fechas favoritas del año.
ESTÁS LEYENDO
My Favorite Girl
FanfictionEn un pequeño pueblo, bajo la vasta inmensidad de un cielo eternamente estrellado cerca de una bella playa nacen dos almas destinadas a entrelazarse. Desde sus primeros alientos, la vida parece tejerlas en un solo ser, compartiendo juegos, sueños y...