My Favorite Girl

Capítulo 20

Pov Lisa.

"¡Papá, las carreras de hoy fueron increíbles!" dije con entusiasmo mientras nos subíamos ambos al coche para regresar a casa.

"Sí, Lisa, hace tiempo que no había visto motos tan rápidas y tan hermosas. ¿Viste esa Ducati roja? ¡Era una belleza!" contestó mi padre, sonriendo.

Ambos al parecer compartiamos el interés por las motocicletas.

Reí y asentí vigorosamente.

Habíamos pasado un día estupendo juntos. Las motos rugían como animales salvajes, y la energía del lugar era contagiosa.

"Oye, papá" empecé, un poco indecisa de preguntar.

"he estado pensando... ¿Me dejarías alguna vez usar la motocicleta que tienes guardada en el garage?".

Mi padre me miró con sorpresa y luego miró hacia adelante, en silencio por un momento. Su expresión cambió a una mezcla de preocupación y melancolía.

"Lisa, sabes que a tu mamá no le gustan esas cosas" dijo, sacudiendo la cabeza, "prestarte la moto... eso podría traer problemas con ella".

"Pero, papá" yo nsistí, " entonces ¿por qué la tienes guardada ahí si nadie la usa?".

Él suspiró y su mirada se suavizó un poco.

"Es un recuerdo, Lisa. Pertenecía a tu tío Daniel, Era su máquina favorita. No he tenido el corazón para deshacerme de ella" el respondió melancolíco.

El tío Daniel era primo de papá, ambos eran como hermanos, y él había fallecido cuando yo era una niña, tuvo un enfermedad compleja del cual no pudo recuperarse.

Asentí, seria, sintiendo una mezcla de desilusión y respeto.

Entendía el valor sentimental, pero no podía evitar imaginarme sobre esa bella máquina, el viento en mi rostro.

Mi padre me miró detenidamente, con compasión.

"Mira hija, por qué no hacemos una cosa" papá dijo finalmente.

"Hablemos con tu mamá juntos, sin secretos. Si ella da su aprobación, podemos empezar a pensar en dejarte usar aquella motocicleta, pero primero, necesitarás aprender a manejarla. No quiero que te pongas en peligro por nada del mundo" dijo dándome algo para tranquilizar mi ansiedad por aquella máquina.

Pensé en eso por un momento.

Sabía que mamá probablemente diría que no, pero también reconocía que este era un primer paso.

"De acuerdo" le respondí, resignada pero esperanzada.

Al menos es un comienzo.

Mi padre me sonrió y asentimos mutuamente, nuestro regreso a casa estuvo lleno de conversación sobre las carreras que vimos hoy.

El verano ya estaba casi por terminar, y hasta entonces las cosas entre jennie y yo iban con un leve avance, Pero al menos era algo.

De todas formas ella valía la espera.

Y al menos yo no tenía ninguna prisa en mejorarlas a paso rápido, ya que quería demostrarle que yo esperaría tener su confíanza nuevamente, y esperaría por ella todo el tiempo que fuese necesario, quería principalmente recuperar nuestra amistad, el resto lo tendríamos que ir viendo ambas a medida que fueran sucediendo las cosas, solo había que darle tiempo en mejorar nuestra situación.

Después de nuestra charla en la playa ese día sentadas en la arena, yo comprendí que primero necesitaba recuperar a mi mejor amiga, así que comencé llevar a jennie a su casa nuevamente varias veces después del trabajo.