Cap V

158 11 0
                                    

Ni siquiera me pregunten como es que llegué allí. Sólo recuerdo haber entrado a mi departamento, haberme duchado y esperar a mi chófer para volver a salir.

Después tengo un completo vacío, o partes que faltan en mi relato. Solo sé que tomé, y bastante, al punto que mi borrachera era inmanejable. Me recosté en el sillón de aquel solitario y deshabitado lugar, hasta que el timbre de la recepción sonó. Como pude habilité la entrada desde el portero que estaba dentro del lugar, esperando a que vaya a saber quien entrara por esa puerta para hacer un hermoso desmadre esta noche. Y así fue. Al abrirse la puerta del aquel departamento que visitaba ocasionalmente en las afueras de Seúl, tres personas llegaron. Que al verme, se paralizaron, y tragaron saliva. Lo de siempre, la misma reacción en todas las personas, quedarse estáticas como si yo fuese una especie de espectro.

Me levanté tambaleando un poco, e intentando enfocar mi vista totalmente borrosa. Dos mujeres y un hombre. Excelente.

Me paré frente a ellos, ayudándome de la pared para mantenerme de pie, y comencé a analizar a cada uno de ellos, con esa pésima costumbre que tenía de desnudar a la gente con la mirada, y buscar incomodarlos hasta que se cuestionen el porque respiraron cerca mío. Me mantuve en silencio, mientras ellos seguían paralizados viéndome. Es claro que sabían que iban a acostarse con un idol pero no sabían con cual, porque así funcionaba esto. Un par de llamadas, se les ofrecía una noche de sexo con un famoso y sin preguntar aceptaban, como los oportunistas que eran, porque la fama, sencillamente enloquece a las personas.

Ambas me miraban deseosas, intentando captar mi atención, pero en cambio, me paré frente a aquel muchacho, que temblaba al verme. Frágil. Ingenuo. Manejable. Me relamí los labios y con mi mano toqué su mejilla y sonreí de lado. Él iba a ser a quien le prestara más atención esta noche, sin dudas.

De un momento a otro algo lo activó y se tiró sobre mi, intentando quitarme la camisa con desespero, metiendo su mano por debajo de mi ropa para tocar mi piel, completamente desbordado, tirándome al sillón, donde simplemente me dejé hacer sin yo mover un dedo. Luego y sin pasar mucho más, se sumaron aquellas dos mujeres que habían estado esperando expectantes.

Cerré los ojos mientras sentía sus labios por todo mi cuerpo. Todo me daba mil vueltas, ya hasta tenía naúseas, pero eso no impidió que buscara un poco más de Whiskey a tientas, intentando levantarme, pero una de ellas, astuta, al descifrar mi intento, me acercó la botella directamente tirándo la bebida sobre mi boca y mi cuerpo, mientras aquel chiquito me desabrochaba el pantalón y comenzaba a masturbarme.

Y en un intento de querer hacerlo más erótico, una de ellas se acercó a mi boca para besarme, pero algo, una mínima parte de la poca conciencia que me quedaba se activó. Impidiéndoselo y deteniendo todo el manoseo del momento. Ellos me miraron sin comprender nada, y sin entender porque de repente, había cambiado mi actitud.

-- Shhhh, no chiquita. -- Le dije tomándola del mentón bruscamente -- Las reglas... nada de besos en la boca, ni los doy yo ni me los dan. No voy a calentar ni preparar a nadie, si les molesta o les duele, usen lubricante, hay en el mueble, no le voy a dar sexo oral a nadie y sin condón se termina todo. Nada de demostraciones de cariño, solo vienen a que los folle y ya... ah, y quiero todos su celulares apagados ahora mismo.

Y así fue, obedeciendo a lo que dije y dejando los teléfonos en la entrada, continuamos con lo que estábamos, aunque realmente mucho no tenía que preocuparme ya que quienes iban a acompañarme esta noche estaban tan deseosos y ansiosos por tocarme, que ni siquiera iba a tener que mover un dedo. Se percibía, y aunque yo no intentara penetrarlos, ellos iban a hacerlo por su cuenta. Insisto, la fama enloquece a la gente, y hace que te deseen de una manera desmedida, aunque solo seas un objeto de deseo. Y lo noté ante la primer mamada que me dio alguno de ellos, la desesperación y como querían satisfacerme a como de lugar, solo por ser yo, y no voy a decir que estaba mal, la verdad fue bastante buena pero la verdad imposible recordar con la borrachera que tenía quien de los tres fue.

Closer To You // Kookmin AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora