Closer To You // Kookmin Au

Cap XLIII

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No quería... o bueno... sí. Pero maldición, estaba molesto. Qué era esa cercanía con mi manager?

Pero él me tocaba y yo perdía la fuerza de voluntad en un segundo.

-- Dímelo mi amor. Dime que te pasa... -- Me susurraba...

Me pasa que estoy terriblemente celoso pero a la vez quiero hacerte de todo. Eso básicamente.

-- No me gusta esa cercanía. -- Le dije. Y detuvo sus besos y me miró.
-- Qué cercanía?
-- Cómo que cercanía? Esa que tienes con mi manager.
-- Jungkook, por dios. Él está con Jin.
-- Pero te tiene unas ganas terribles. Es obvio que te ve y te quiere comer. Porque no querría hacerlo?
-- Porque está con Jin.
-- No hay chance que dejes de gustarle.
-- Y porqué no? Si le gusta Jin.
-- Porque es imposible que no le gustes a alguien.
-- No tengo ese poder Jungkook.
-- Eso es lo que tú crees. Ni siquiera te das cuenta como te miran todos.
-- De verdad el Golden Maknae me hace este planteo a mí, un simple mortal, cuando todos mueren por él? A mi no me dan llaves en las fiestas eh.
-- Es trabajo.
-- Amor, y lo sé, y lo tolero. Pero vamos, de verdad? Por Nam?
-- Nam? Ah bueno...
-- Dios amor. Ven. Basta.

Me tomó de la cara nuevamente y me besó. Pero no le correspondí. Aunque me moría por hacerlo.

-- Te escribí. -- Le reproché.
-- Lo sé. Perdón por no leerte.
-- No lo hiciste porque estabas con él.
-- Jungkook, amor, pareces un niño chiquito. Es tu manager, tenemos que hablar no?
-- Pero tan cerca?
-- Consigue handys y hablamos por ahí cuando los músicos estén haciendo prueba de sonido.

Me sonrió. Maldito... hombre hermoso, ocurrente, astuto. Dios. Respiré pesadamente.

-- De verdad crees que puedo mirar a alguien que no seas tú? Sabes lo enamorado que me tienes? Sabes como me volaste la cabeza hoy?

Me decía mientras volvía a besarme el cuello... era demasiado, sentir esos labios carnosos y rosaditos sobre mi cuello.

Instantáneamente empezaba a despertar todos mis sentidos, los más carnales, los más mundanos y no podía resistirme a él. Lo intenté pero era imposible.

-- Sabes acaso lo mucho que me excitaste hoy? Y las ganas terribles que tengo de tocarte todo? Jungkook... necesito que me hagas todo lo que quieras.... pero necesito que hagas algo por favor. Soy todo tuyo. Tócame. Úsame. Házmelo como quieras, pero házmelo....

Él se había propuesto a hacerme perder la razón. Era ingenuo y modesto, pero una parte suya, sabía que me tenía en su mano, rogando de su atención. De un momento a otro no paró de besarme el cuello, la boca, la oreja, la vida entera. Pero todo se tornó perverso, él realmente quería hacerme abandonar la cordura. Cuando la mano que tocaba mi pecho, bajó hasta mi abdomen, hasta que cruzó la línea y comenzó a tocar mi entrepierna, que hacía bastante estaba gritando que me bajara el bóxer de la hinchazón y erección que tenía.

-- Te necesito dentro mío, por favor mi amor.

Me susurró al oído, y yo jamás fui el mejor guerrero y menos hoy. Y ya no supe lo que pasó después.

Manejando su cuerpo a mi antojo, lo subí encima mío, para que él comenzara a refregarse contra mi miembro, mientras yo aprovechaba la posición para masajear esos apetecibles glúteos con ambas manos, acompañando así su vaivén. Él no paraba de besarme, de tocarme el pelo, los brazos, el pecho y todo lo que tenía a mano.