Episodio 21

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Maratón
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Madeleine Davis

—creo que la intimaste— comentó Aidan volviendo a tomar asiento.

—claro que no— reí y le reste importancia.

Se pone de pie y extiende su mano— ¿bailas conmigo?— tome su mano y me puse de pie.

Fuimos a la pista y todos nos miraban, eso me ponía nerviosa que solo miraba alrededor— oye— llamó mi atención Aidan— no tengas miedo, nadie de aquí podrá hacerte o decirte algo indebido mientras estés conmigo— me tomó de la cintura y me apegó más a él.

—lo se, solo que ya sabes... esto es nuevo para mi, nunca había sentido tantas miradas en mi— reí leve— y es raro...—.

—al principio lo fue para mi— me dio una vuelta y volví cerca de él— pero con el tiempo te acostumbras— sonrió amplio y me daba confianza.

—Aidan... yo— comencé a ponerme aún más nerviosa.

—¿qué sucede?— me dio otra vuelta y volví a estar pegada a él.

—y-yo— comencé a tartamudear.

—muy bien, ahora sigue el baile de los recién casados, por favor abran la pista y el que quiera pasar a bailar con los recién casados, lo puede hacer— decía el dj así que Aidan y yo nos fuimos a la orilla de la pista.

—¿qué tenías que decirme?— tomó mi mano.

Abrí mi boca para comenzar a hablar— Aidan, amigo— llegaron unos tipos detrás de Aidan.

—¡hey!, no creí que fueran a venir— dijo Aidan alegre saludándolos.

—¿qué dices? Claro que íbamos a venir— mencionaba uno posicionando su brazo por los hombros de Aidan.

—creímos que tú no vendrías— dijo otro riéndose.

—que bonita señorita— mencionaba uno acercándose a mi.

—ella es mi prometida, Madeleine Davis— sonrió tomando mi mano Aidan.

—¿prometida? Vaya... no pierdes tiempo— comenzaron a reír.

—te lo robaremos un minuto, Madeleine— comentaba uno sacándolo fuera de la fiesta.

—por supuesto, solo no lo embriaguen— mencione divertida y los demás negaban con la cabeza retirándose fuera del salón de eventos.

Posicione mi vista a los recién casados y admiraba su baile, no sé cuánto tiempo estuvo Aidan con Charlotte pero realmente ella era feliz con su ahora esposo.

—¿supiste que el joven millonario Aidan, se casará?— decían unas chicas detrás de mí murmurando.

—si, hace mucho me coqueteó y tuvimos sexo, fue el mejor sexo de mi vida— reían levemente.

—¡ay Dios! ¡Me hizo lo mismo!— seguían riendo.

Decidí ignorar lo que escuché, Aidan dijo que lo que escuchara o dijeran, sería mentira.

Comencé a caminar por el salón— escuché que Aidan Gallagher contrató a alguien para casarse con ella— decían unos chicos.

—yo escuché que le puso el cuerno a su prometida— comentaba otro.

—chicos, eso no es nada con lo que me dijeron— comenzó a reír— dicen que esta es la quinta chica que intenta desposar para la herencia— volvieron a reír.

Trague grueso y seguí ignorando, Aidan no sería capaz de haber contratado a otras chicas... solo las estaba estudiando para encontrar a la adecuada.

Me posicione en otra parte del salón y tome asiento en una silla vacía.

—que boda tan aburrida— comentó una señora y la observé.

—¿no se divierte?— comencé una conversación.

—por supuesto que no, dan tragos aburridos y muy rebajados en alcohol, se supone que las bodas son divertidas llenas de alcohol pero esto solo hace que me duerma— rodó los ojos mientras yo trataba de no reír.

—¿viene por parte de la novia o novio?— indague.

—novia, gracias al cielo, soy su madrina y le rogué tanto no casarse con ese hombre— hizo una mueca.

—¿tiene una razón?— seguí indagando.

—Charlotte merecía un hombre mejor, como su ex novio, Aidan Gallagher— abrí mis ojos— te vi con ese chico—.

—soy su prometida— sonreí y la señora sonrió.

—al menos una tuvo suerte— reíamos— cuídalo bien, Aidan es un chico respetuoso y leal, muy románico y amoroso, es de los buenos— sonrió con ternura.

—si... creo que si— sonreí al recordar a Aidan.

—el casamiento puede ser difícil, peleas, desacuerdos... pero siempre hay arreglo, te lo dice alguien que va por su sexto matrimonio— volvimos a reír.

—lo tendré muy en cuenta— le sonreí nuevamente y se fue la señora.

Me quede pensando en todo lo que escuché de Aidan y no tenia porque desconfiar, Aidan me respetaba y respetaba nuestro compromiso.

—aquí estás— tocaron mi hombro y era Aidan.

—si, decidí sentarme aquí— sonreí y vi como se sentó.

—¿estás bien?— tomó mi mano.

—mejor que nunca— sonreí amplio y entrelacé nuestros dedos.

(...)

—Estoy cansada de las zapatillas— me senté en el sofá rendida.

—fue una larga noche— se sentó a mi lado Aidan.

La fiesta había acabado a las 2 de la mañana y llegamos a casa a las 4 ya que fuimos a beber algo.

—creo que deberíamos dormir— reí y Aidan negó con la cabeza.

—bebe una copa de vino conmigo— se levantó y trajo todo.

—Aidan ya bebimos whisky— interpuse pero ya me había servido vino.

—oh vamos, solo este trago y listo— se sentó a mi lado otra vez.

—¿por qué brindaremos?— lo mire con ternura y algo de sueño.

—porque... seamos felices— chocamos copas y bebimos de esta.
Trate de quitarme las zapatillas pero no podía, me sentía algo mareada —deja te ayudo—Aidan se agachó hasta mis pies y comenzó a quitarme las zapatillas con suavidad.

Me miró en cada momento que quitaba la zapatilla, las puso a un lado y volvió a sentarse a mi lado pero más cerca.

—me divertí mucho en la boda, aunque haya sido bastante tradicional— reí.

—y me di cuenta que no quiero una boda así de simple y aburrida— hizo una mueca y comenzó a reír.

Aidan se recargó en mi brazo y comencé a acariciar su cabello.

—nuestra boda será mejor—.

Levantó la vista y nos mirábamos fijamente— será una boda que no olvidarán—.

Sonrió Aidan contagiándome su sonrisa, se acercaba lentamente a mi, con una mano acariciaba mi mejilla y con la otra tomaba mi cintura atrayéndome más a él.

Sentía que nuestras respiraciones se mezclaban, vi como relamió sus labios y me hizo morder el mío.

—Aidan...— susurre cerca de sus labios.

—Madeleine...— también susurró cerca de mi.

Estampó sus labios con los míos al compás de las manecillas del reloj, había mucho silencio que se podía escuchar el reloj del living hacer tic tac.

Nuevamente sentía como mi estómago se revolvía, no era un beso común, frente a cámaras. Era un beso.

Un beso real.

Matrimonio por convenienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora