Episodio 32

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Maratón 3/4

La boda
parte 1/2

Podría ser otro día normal, otro día donde pude haberme levantado y seguir actuando como la novia falsa de Aidan Gallagher... o la chica que iba a trabajar de mesera en un restaurante para pagar los medicamentos de su madre. 

Pero no, hoy es un día que desde hace unas semanas anhelaba, ahora solo anhelo que pasen 5 años en un abrir y cerrar de ojos.

Gladis me preparó el desayuno y lo llevó hasta la habitación, ahí me maquillarían, peinarían y vestiría para el gran día.

Debía lucir perfectamente bien, habría reporteros y fotógrafos, aunque no nos harían ni una entrevista ya que es un evento privado.

—hola hermosa— dijo muy alegre Lauren.

Me puse de pie de la silla donde miraba por la ventana como arreglaban todo para esta noche.

—hola— traté de sonar igual de emocionada.

Me abrazó fuerte, al separarnos del abrazo tomó mis manos— estamos a unas horas de que por fin seamos familia—.

Solo me abstuve de sonreír. Terminaré con la boca acalambrada después de esto.

La puerta fue abierta dejando ver a mi mamá— mamá— fui directo a abrazarla.

—¿crees qué me perdería ver cómo te arreglan para este gran día?— comenzó a llorar.

Me sentía a salvo en los brazos de mi mamá, era como sentirme una niña pequeña cuando te caías e ibas a los brazos de mamá para sanarte.

La puerta fue abierta nuevamente dejando ver a la maquillista y la encargada del peinado.
Solo solté un suspiro y me senté nuevamente en la silla para que iniciaran con el proceso.

(...)

A este punto, ya perdí la noción del tiempo, mi madre no me dejaba ver el reloj ni el teléfono. Solo estaba preocupada de que no llegara tarde a mi propia boda.

—estás lista— mencionó la maquillista y rápidamente Lauren y mi madre se acercaron a verme.

—luces preciosa, Maddy— mamá comenzó a llorar.

—concuerdo con tu madre— también comenzó a llorar Lauren.

Me encantaría estar con la misma emoción, solo siento el estómago revuelto.

Solo sonreí cómo siempre, pero borré mi sonrisa al escuchar la puerta ser golpeada muchas veces.
Lauren abrió la puerta y entró Aidan.

—hijo, no puedes ver a la novia hasta que—

—mamá— interrumpió a Lauren— necesito hablar con Madeleine un momento— todas se voltearon a ver y comenzaron a salir una por una.

—¿qué pasa?— fruncí mi ceño levantándome.

—uno de mis tíos sabe que esto es por conveniencia— fruncí aún más mi ceño.

Matrimonio por convenienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora