Entré a la habitación, tenía que pedirle disculpas.
La busqué en toda la habitación pero no estaba, ¡carajo!
Salí de esta y busqué en el pasillo pero tampoco estaba, suspiré y salí a buscarla en la casa. Pero en silencio, nadie podía saber qué peleamos así que tenía que ser sigiloso.
Habíamos dicho nuestro compromiso hace unas horas.—¿Aidan?— voltee atrás y vi que era Ana.
—Ana, ¿qué haces despierta?— cuestione tratando de no verme nervioso.
—baje a tomar algo de leche, ¿tú qué haces despierto?— se acercó un poco a mi.
—quería aire fresco— me dirigía a la salida.
—¿y por qué estás nervioso?— se cruzó de brazos.
Suspiré—Madeleine y yo peleamos y la estoy buscando, salió de la habitación y debo pedirle disculpas— dije rendido.
—vamos, te ayudo a buscarla—asentí y salimos de la casa.
Observé a Ana—ves a la alberca, iré a la playa— asintió y me dirigí a la playa observando a todos lados.
Comencé a caminar viendo para todos lados hasta que la vi, estaba un poco más lejos de mi pero estaba en la orilla del mar.
Llegué hasta ella y sentí el agua en mis pies, el agua estaba helada, pero quería y necesitaba hablar con ella.
—Madeleine— tenía sus piernas junto a ella, toque su hombro pero no quería que la tocara.
—necesito estar sola un momento— dijo entrecortado, juraba que era por sus lágrimas.
—necesito hablar contigo— me senté a su lado mojándome toda la pijama.
—no necesito más adulaciones del porqué no te enamorarías de mi— se levantó molesta y gritando.
—Madeleine lo siento no quise—
—no digas que no lo quisiste decir, porque lo piensas— me levante para tratar de calmarla pero no me dejaba acercarme a ella— debiste encontrarte a alguien a tu nivel, alguien como Lily o Charlotte e incluso Fernanda— gritaba mientras lloraba más.
—sabes lo qué pasó con todas ellas— no quería alzar la voz.
—oh si, Lily era inestable, Charlotte te engañó y Fernanda solo era un acostón— decía obvia— pero algo que tenían en común es que eran lindas y con tu mismo estatus social y económico— seguía gritando.
—Madeleine no me arrepiento de elegirte como mi esposa, tú necesitabas la ayuda y—
—¿soy tu obra de caridad?— dijo ofendida.
—¿qué? No, por supuesto que no— aclare.
—vamos a casarnos y cuando tengas tu herencia, nos divorciaremos al día siguiente— se alejó de mi yendo hacia la casa.
Suspire y la seguí, esta vez no había arreglo.
(...)
Nos encontrábamos desayunando y todos platicaban, Madeleine platicaba con mi madre y yo con Diego aunque no le ponía atención.
—el señor Finch— dijo María dejando ver al abogado.
—buenos días familia— todos respondimos con lo mismo— sé que están desayunando pero me gustaría decir el testamento del señor Gallagher— todos nos pusimos de pie y nos fuimos al living.
—adelante señor Finch— dijo mi madre.
—"el día que lean esto es el día que decidí que todos debían estar presentes, espero que mi muerte haya sido lo que esperábamos y si no fue así, lamento el daño que les ocasionó a todos— mamá apretaba mi mano— sin embargo, como todos saben, me gusta dejar las cosas en claro y ordenadas con los bienes— trague grueso— el día que yo muera Industrias Gallagher pasa automáticamente a mi esposa Lauren Gallagher, pero el dueño y presidente es mi hijo, Aidan Ryan Gallagher"—.
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Matrimonio por conveniencia
Storie d'amoreUna chica se gana la vida en trabajos para la enfermedad de su madre. Un chico tiene la vida resuelta. O más o menos ya que debe casarse para recibir su herencia tras la muerte de su padre. Diferentes necesidades, mismo destino. -𝓐𝓵𝓭𝓲𝓷𝓮✨