Episodio 7

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Me puse otra ropa más cómoda, una gorra y lentes de sol.

Decidí salir a escondidas, subí al elevador y puse el último piso.

Al llegar, Aarón platicaba con una recepcionista del edificio y salí sin que me viera.

Me dirigí a la que era mi antigua casa. Aún conservaba las llaves así que entre y todo seguía igual. Aunque se sentía fría.

Aidan Gallagher

Vi el reloj y eran las 9 de la noche, era tarde y había sido un día pesado, realmente no deseaba ir a una fiesta hoy.

Tome mis cosas y salí en mi auto al departamento.

Al llegar, entre y todo estaba en silencio. Vi como Viktor salía de la habitación de Madeleine.

—señor Gallagher— se puso recto.

—¿qué hacías en la habitación de—

—no es lo que parece— se justificó.

—la señorita Madeleine no está— abrí mis ojos a lo que Gladis dijo.

—¿como que no está?— me quite la corbata entrando a su habitación.

Revise sus cajones pero toda su ropa estaba ahí. Todas sus cosas seguían en donde mismo. Fruncí mi ceño y tome a Viktor de su saco.

—tenías la obligación de estar con ella en todo momento— estaba molesto.

—lo siento mucho señor Gallagher pero estaba decaída y quería darle espacio— relaje mi semblante y lo solté.

—¿decaída?— cuestione quitándome el saco.

—desde que salimos de su oficina estuvo así— explicaba.

Carajo, no creí que le afectara. Salí deprisa del departamento subiendo a mi auto.

No sabía donde podía estar, podía estar en cualquier lugar...

Revise las hojas que me había dado y había una sección que decía 'lugares que amo' había escrito parque, el muelle, el patio de la casa de su amiga Izzy y su casa.

Decidí ir a su antigua casa, era lo más probable que estuviera ahí.

Conducía como loco hasta Brooklyn donde vivía antes.

Llegue y me acerque a la puerta que estaba algo abierta. Puede ser ella o un vagabundo.

Entre sin hacer ruido, no quería asustarla. Caminaba por el pasillo donde a la izquierda había fotos de su mamá y ella pero era una pequeña Madeleine.

Seguí caminando y entré al primer cuarto donde no había nada más que una cama, por la decoración pensé que era la de su mamá.

Seguí caminando, el siguiente era el baño y solo quedaba uno más. Entre y la vi ahí sentada en el suelo.

—Madeleine— decidí hablar pero ella no respondió y me acerque a ella tocando su hombro.

—no tenías que venir— miraba unas fotos, seguía siendo ella de niña.

—necesito saber porque saliste sin Viktor o Aarón— traté de no sonar molesto.

—necesitaba estar sola— se levantó guardando las fotos en una caja de zapatos.

—¿por qué?— frunció el ceño, la seguía con la vista donde las guardaba.

—no hay explicación— salió de la habitación, desde que llegue no me ha mirado.

Matrimonio por convenienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora