Matrimonio por conveniencia

Episodio 11

Terminé de acomodar mi ropa en los cajones mientras que Madeleine aún colgaba ropa. Me reí de ella.

—¿qué es gracioso?— me miró de mala gana.

—yo ya terminé y aún te falta una maleta más— me puse de pie y le ayudé a colgar.

—uy si que gracioso, me muero de la risa— dijo sarcástica. La tome por la cintura cargándola como costal de papas— Aidan bájame— decía mientras trataba de bajarse.

—por supuesto— la lancé a la cama y comencé a hacerle cosquillas.

—no Aidan basta— decía entre risas.

Tocaron la puerta y ambos miramos a la puerta— ¿interrumpo algo?— era mi primo Diego.

—Diego— me puse de pie y ayude a Madeleine a ponerse de pie— Madeleine, él es Diego, mi primo, Diego ella es mi novia, Madeleine— los presente.

—un placer— dijo Madeleine con su típica sonrisa.

—el placer es mío— estrecharon sus manos— jamás vi a Aidan ser tan... tierno con alguien— rió y le di una mala mirada.

—cuando encuentra a una verdadera mujer que es su alma gemela, el hombre hace cualquier cosa por ella— me abrazó y le di un beso en su frente.

—debo irme, mis papás quieren saludarte— dicho eso se fue de la habitación, rodeé los ojos, no quería ver a los que querían la empresa que mi padre le costó mucho construir.

—¿todo bien?— me miró preocupada.

—si, solo que mis tíos, todos los que vienen, quieren la empresa de mi padre, son accionistas solamente pero la quieren ya que la empresa genera millones cada año— chasquee la lengua.

—tranquilo, estos días haremos el anuncio de que nos comprometemos ¿no?— asentí— y luego al abogado dirá cuánto tiempo tenemos que estar casados—.

—así es, espero que todo valga la pena— sonreí.

Bajamos al living después de acomodar todas las maletas y ya la mayoría estaba aquí, solo faltaba mi tío Manuel y su esposa.

—Aidan— dijeron todos al mismo tiempo.

—un placer verlos familia— traté de sonreír— ella es Madeleine mi novia— presenté.

—un placer conocerlos a todos— sonrió mostrando sus dientes.

Pasaron algunas horas y platicaba con mis tíos mientras que Madeleine con mis tías y primas.

—dinos Aidan, ¿qué tal la empresa?— indagó mi tío Max.

—perfectamente en condiciones, los números siguen estables y subiendo que eso es bueno— bebí de mi refresco.

—dicen que el mes pasado bajó el rendimiento— comentó con burla mi tío Felipe.

—tuvimos una pérdida en una inversión ya que la constructora consumió más de lo que debía pero este mes se recuperó lo perdido y— aclaré mi garganta— se ganó el triple de lo perdido— sonreí victorioso.

—vaya que Industrias Gallagher está en buenas manos— dijeron detrás de mi, me di la vuelta y era mi tío Manuel. Era el único que no deseaba la empresa.

—tío Manuel, que gusto verte— lo abrace.

—lo mismo digo Aidan— abrace a su esposa. Era su tercera esposa en su vida.

—quiero presentarte a alguien— mire a Madeleine quien le hice una seña para que se acercara— tíos ella es Madeleine—.

—que bonita eres— dijo Ana.