Llegaron a la casa y se apresuraron a meter a Allison. Pronto, su mamá estuvo atendiendola.
—Sufrió una laceración grave en la laringe —informó Grace—. ¿Quien le puede dar sangre?
—¡Yo! —respondieron todos.
—Yo lo haré —insistió Luther.
—Joven Luther, me temo que es imposible —interrumpió Pogo—. Tu sangre es más compatible con la mía.
—No te preocupes. Yo lo haré, fortachon —Klaus se golpeó el brazo—. Adoro las agujas.
—Joven Klaus, tu sangre está... Muy contaminada.
—Muevete —Diego pasó a lado de Grace—. Pinchame —Pero en cuanto vio la aguja, se desmayó.
—Oh, per l'amor del cielo... —Alessandra se quitó su chaqueta y extendió su brazo— Pinchame.
Minutos después, Cinco, Diego, Klaus y Alessandra se encontraba en la sala. La única mujer comía un pan para recuperarse por la perdida de sangre.
—El infeliz casi mata a Allison y sigue allá afuera con Vanya —habló Diego, dando vueltas por el lugar— Tenemos que ir por él.
—Vanya no es importante —dijo Cinco, y Alessandra casi se atraganta con el pan.
—No digas eso —regañó ella—. Es cruel hasta para ti.
—No estoy diciendo que no me importe, pero si el mundo va a terminar hoy, ella morirá igual que todos... Harold Jenkins es nuestra prioridad.
—Bien —aceptó Diego—. Andando.
—No cuenten conmigo —interrumpió Klaus—. Es que, siento que esto es demasiada presión para mi nueva sobriedad, así que...
—Vas a venir —ordenó Alessandra, terminando su pan.
—No, y, además, todos sabemos que mis poderes son prácticamente inútiles. Solo les estorbaría.
—Klaus, arriba —siguió Cinco.
—No pueden obligarme —Diego lanzó un cuchillo que se clavó muy cerca de los pies de Klaus—. Aunque, un poco de ejercicio no me haría mal.
«—»
Para cuándo llegaron, Harold Jenkins estaba muerto, con demasiados cuchillos clavados en el tórax.
—No es exactamente lo que esperaba —comentó Klaus.
—Vámonos antes de que llegue la ley —ordenó Diego.
—Esperen —contradijo Cinco, agachándose a lado del cadáver y sacando un ojo falso, para luego ponérselo a Harold—. Mismo color y tamaño... El ojo que encontré hace décadas... Al fin encontré a su dueño.
—A él había que matar para impedir el apocalipsis...
—Vamonos —Diego impidió que Klaus se fuera.
—No. No puede ser tan fácil. Esta es la nota de la comisión —Cinco mostró la nota—. Dice «PROTEGER A HAROLD JENKINS» pero, ¿quien lo asesino?
—Tengo una idea loca —dijo Klaus, y casi al instante Cinco desapareció—. ¿Y si buscamos a Vanya, y que ella nos diga qué pasó?
—Si Vanya escapó de este idiota quizá regresó a la academia —propuso Diego.
«—»
Luego de buscar por toda la casa, se reunieron en unas escaleras. Nadie la había encontrado.
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La ocho de los Hargreeves
FanficLa familia Hargreeves es complicada. Los ocho hermanos... Más bien, los siete que siguen vivos no se han visto en años, no hasta que la muerte de su padre los obliga a estar presentes en la misma habitación. Eso, más el fin del mundo anunciado por s...