Luego de ir por comida y bebida, Allison los llevó al salón de belleza donde trabajaba. Alessandra se había limitado a tomar refresco de sabor, mientras sus hermanos tomaban cerveza y fumaban.
Klaus y Vanya hablaban mientras giraban en sillas con rueditas. Alessandra tiró su lata de refresco a un bote lejano, festejando cuando entró con facilidad.
—Hey —llamó Allison, sentándose a lado de Alessandra.
—¿Cómo es que tienes esposo? —soltó Alessandra, abriendo una lata nueva— Es decir... Hiciste una nueva vida. ¿Cómo?
—Fue... Difícil, pero también liberador. Tener a alguien que te acompañe...
—Entiendo eso —asintió Alessandra—. Estaba perdida hasta que encontré a Diego.
Ambas se quedaron en silencio un momento. Alessandra disfrutaba de ver a Klaus y Vanya hablar. Ambos se veían felices.
—Ale... Quiero disculparme. —La nombrada miró a su hermana, esperando que continuara—. Yo... hice muchas cosas cuando éramos pequeñas. Sé que no fuí la mejor hermana contigo ni con Vanya, y lo siento.
Alessandra sonrió. Al fin lo había hecho.
Al fin, Allison se había disculpado.
—Gracias, Allison. Espero que ahora nos llevemos bien.
—El fin del mundo une a las familias, ¿no?
Alessandra soltó una risa ante eso. Las reuniones que tenían siempre eran en situaciones peligrosas, tanto para ellos como para el resto del mundo.
—Salud a eso.
—¿De verdad el fin del mundo llegará en seis días? —preguntó Vanya, aún girando en una silla.
—Bueno, así fue la última vez —respondió Alessandra—. Hicimos todo lo que Cinco nos dijo, pero al final...
—Oigan —interrumpió Klaus—, ¿no sería extraño si Cinco creciera y fuera sexi?
—¿¡Klaus!? —se sorprendió Alessandra, tosiendo su refresco.
—Asco —aportó Allison.
—Oh, perdón. Señorita Luther fue mi amante.
—No nos besamos nunca —se defendió Allison.
—Siempre se miraron con ojos de cachorro enamorado —asintió Alessandra—. No sé por qué nunca llegaron a ser algo.
—Tú no te salvas, Ale —Klaus tomó a su hermana de los hombros.
—¿Eh?
—Somos todos hermanos, ¿no? —preguntó Vanya.
—Pues... Tecnicamente...
—Si —Klaus rió ante las palabras de Allison—. Tecnicamente. ¿Tienes que usar tecnicamente?
—Somos adoptados —informó Alessandra.
—Si, ya. ¿Nos concentramos? Está claro que no salvaremos el mundo esta noche, pero, tal vez, podríamos intentar salvar mi matrimonio.
—No, no. —negó Klaus, temblando hacia Allison—. ¿Aquí quien sabe algo de relaciones? ¿Vanya? ¿La enamorada secreta de una granjera?
—Se llama Sissy...
—¡Mucho mejor que si interés amoroso anterior! El asesino serial.
—¿¡Qué!?
—Tranquila —trató Alessandra—. Tú no...
—¿Ale? Podría ser —siguió Klaus, juntando sus manos—. Aunque, perder a su primer amor y luego enamorarse de su mejor y único amigo no es bueno.
—¡Klaus! —regañó Alessandra— Tú no sabes eso.
—¿Es verdad? —habló Allison, interesada.
—Es mi amigo, pero no estoy enamorada de él.
—Sigue diciéndote eso, Ale —Klaus bebió más— Mientras tanto, yo estoy enamorado de un soldado que, en teoría, aún no he conocido. ¿Y Luther? Está enamorado de su hermana.
—Bien, ya lo dije. No biológica. —recalcó Allison.
—Admitelo. La relación más sana a largo plazo en esta familia fue cuando Cinco se acostaba con ese maniquí. ¡Lo único que la academia umbrella sabe sobre el amor —levantó su baso, al parecer estaba brindando—, es como echarlo a perder!
—Salud —apoyó Allison, bebiendo de una botella.
—¿Cómo hacen para manejarlo? —dudó Vanya— Todo esto. Viajar en el tiempo, ver a los muertos, el fin del mundo...
—Yo me intoxico —Klaus tomó asiento a lado de Alessandra—. Allison... Allison se miente a si misma —La nombrada pateó un banquito con rueditas hacia su hermano—. Alessandra, ella antes bebía... Ahora no sé que hace. Y tú, tú reprimes tus emociones en el fondo de tus ser, hasta que haces explotar todo.
—De verdad no quisiera hacerlo más.
—Si, bueno. Tienes seis días, hermana.
—¿Y qué rayos vamos a hacer con seis días? —se quejó Allison.
—La vez pasada tuvimos tres —recordó Alessandra—. Algo nos debe salir mejor.
—Voy a decirle a Sissy que la amo —soltó Vanya, decidida—. Y que no quiero más secretos.
—¡Eso! —apoyó Alessandra.
—Tienes razón —siguió Allison—. Si todo se va a ir al carajo, lo que debo hacer es ser honesta con mi esposo.
—Oh, entonces lo que debo hacer es ser honesto con mi secta... —dedujo Klaus—. Detesto las separaciones grupales, por eso no salgo más con gemelos.
—Esta familia es hermosa —declaró Vanya, sonriendo.
—Si, no nos adelantemos —rió Allison, abrazada de Klaus.
—Vengan —llamó Klaus a las dos hermanas que aún no estaban en el abrazo—. Las amo, chicas.
Entonces, sonó la canción favorita de Allison en la radio, y los cuatro hermanos empezaron a bailar.
Alessandra sonreía mientras todo pasaba. Había extrañado la convivencia, el sentir que formaba parte de algo más que el círculo de terapia grupal.
Había extrañado tanto a su familia.
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La ocho de los Hargreeves
FanficLa familia Hargreeves es complicada. Los ocho hermanos... Más bien, los siete que siguen vivos no se han visto en años, no hasta que la muerte de su padre los obliga a estar presentes en la misma habitación. Eso, más el fin del mundo anunciado por s...