1. ¿Te casas conmigo?

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PERCABETH

Percy se encontraba sentado frente al mar, le encantaba poder apreciar la tranquilidad de la playa, siempre que estaba junto al agua se sentía tranquilo, escucho algo de ruido atrás de el y se giro, vio como Nico y Will pasaban corriendo de la mano y a los pocos segundos un Jason "algo" enojado paso corriendo en la misma dirección.

Una sonrisa se formo en sus labios al recordar todo lo vivido con sus amigos, ya habían pasado unos cuantos años -5 para ser exactos- de la guerra contra Gea, y con eso vinieron algunos veranos de tranquilidad considerando la vida de un semidiós.

Miro nuevamente las olas, dejándose llevar por sus pensamientos -si es sorprendente que un Sesos de Alga como él lo haga, pero es posible-, termino en el mismo callejón de siempre, Annabeth, la amaba con locura, ella lo sabía, se lo intentaba demostrar siempre, y hasta ahora eso había funcionado, estaban felices. Para él, ya no. Con el tiempo había aprendido que el único momento que valía era el presente, mañana -al menos para los semidioses- no era un camino lleno de luces.

No podría seguir viviendo un minuto más, y eso que no exageraba, sin hacer algo primordial como aquello. Sin saber que tenía a esa hermosa mujer como compañera de vida.

Se levanto y camino rumbo a la cabaña de Afrodita, si quería hacer esto "bien", tenía que pedirle ayuda a una hija de Afrodita, si bien Piper no era exactamente LA hija del amor, como su amiga podía matarlo por hacer algo como eso sin ella.

Cuando llego toco la puerta y al poco tiempo, la castaña le abrió. Una sonrisa cálida apareció en su rostro somnoliento para luego estirar su mano y revolver su cabello.

—Percy—Intento no reír ante su rostro adormilado y movió su mano a modo de saludo

—Necesito tu ayuda

Eso pareció despertarla un poco más, cuando pedía su ayuda era porque quería hacer algo romántico para Annabeth, luego de haber arruinado las cosas, salió de la cabaña ignorando que todavía llevaba su pijama y salió junto a él camino a la cabaña de Poseidón.

***

Annabeth se miraba en el espejo de la cabaña de Afrodita sin estar muy convencida de su aspecto, tenía puesto un vestido blanco con algunos detalles en plateado, sandalias y el cabello trenzado. Miro a Lacy quien también la examinaba con una sonrisa en sus labios.

—Creo que ese es el indicado—le dijo la chica, ella negó aun sin convencerse—¡Dioses! Annabeth, ¿cómo hace mi hermana para aguantar esto?



Con un semblante quejumbroso se tiro en la cama y coloco una almohada sobre su cara. Annie no pudo evitar suspirar, por razones como esas prefería a Piper, ella al menos tendría más paciencia con su inseguridad.

Su padre se casaba por iglesia y la había invitado, ya que cuando se casaron por civil ella no fue, quería verse perfecta y sentía que se pusiera el vestido que se pusiera se vería mal, al final la única que podía con ella en estos momentos era Piper, que no aparecía por ninguna lado y hasta Jason comenzaba a preocuparse.

Al final, la pequeña rubia se incorporo lentamente y le dedico una mirada dulce.

—Mírate eres hermosa—Le señalo su reflejo y luego movió la mano cuando vio su mirada de reprobación—Te pongas lo que te pongas te veras hermosa, pero si tú no te convences de eso, ningún vestido te hará justicia, cuando Piper venga le diré que vaya a tu cabaña



Asintió y se saco el vestido, se lo paso comenzando a caminar hacía la puerta, antes de salir se giro hacía Lacy le dedico una sonrisa de disculpa mezclado con un "gracias" y salió. En el camino a su cabaña, un Jason agitado se cruzo en su camino.

—Annabeth

—Hola—Le dedico una sonrisa que desapareció al ver su semblante preocupado—¿Pasa algo?

—¿No sabes nada de Piper?

—No—Jason miró al cielo mientras pasaba sus manos por su cara—Y ahora que lo pienso no he visto a Percy en todo el día tampoco



Ambos se miraron por un segundo, no dijeron nada pero pudieron entender ese pensamiento que se formaba, casi riendo negaron con la cabeza, intercambiaron unas palabras y luego cada quien marcho hacía cabaña. Apenas se acostó en su cama, Piper entro corriendo, la tomo de la mano y casi a rastras la hizo salir.

—¡Piper!—Intentó aminorar el paso, pero solo recibió un jalón por parte de su amiga

—Calla y sígueme—Ordeno entre risas



La llevo por el bosque y siendo sinceros, Annabeth se había perdido de tantas vueltas que habían dado, y esa era la idea, marear a Annie para que no supiera a donde iba y que no se arruinara la sorpresa, llegaron a una parte donde todos los árboles tenían colgando flores, haciendo una cortina, fue allí donde se detuvieron.

—Katie espera que te guste—La miró incrédula y dio un paso en dirección a las flores



Piper le dio un empujón y hizo que ella atravesara la cortina entrando en un claro donde se encontraba un sonriente Percy. Estaba sentado sobre una manta de pic-nic, con algunas velas esparcidas alrededor, comida -pizza y algunas frutas- y Coca-Cola Light. Además de un plato con dos muffins, decorados con crema color azul.

—Sesos de alga...

—Shhh—Palmeo el sitio a su lado indicando que se sentara—Disfruta de esta cena conmigo



Sin otra alternativa se sentó y juntos empezaron a comer, hablaron de algunas cosas triviales, casi al final de la noche, él la animo a que probara los muffins, aunque no le quedaba espacio para nada más, tomo uno y se lo comió con una sonrisa, Percy dejo el otro también para ella, se iba a negar pero insistió, a diferencia del otro él le dijo que empezara por el glaseado, ¿desde cuando había normas para comer un muffin? Puso los ojos en blanco y metió sus dedos en la crema, estos hicieron contacto con algo, lo retiro con cuidado para examinarlo.

Un anillo plateado, con dos gemas -una verde y otra gris- en forma de corazón, descansaba sobre su mano, miró a Percy sin querer ilusionarse demasiado con lo que eso podría significar.

—Annabeth...—Lo miró expectante mientras él buscaba por donde empezar—Lo creas o no, eres lo mejor que esta vida pudo darme, se que soy un desastre de persona, pero no puedo imaginar mi vida sin ti, tal vez porque no quiero, desde que me ayudaste en esa primer misión, hasta ahora siempre pude contar contigo, como amiga, consejera, novia, a veces hasta de madre, y no es fácil, nuestra vida no lo es y yo también debo ser como un niño pequeño—La miró algo apenado antes de continuar—El punto es, vivimos del hoy, nuestro mañana no es seguro, y si de algo estoy seguro es que te quiero en mí vida para nuestro pequeño siempre, ¿te gustaría casarte conmigo?

—Por supuesto que sí—Dejando el anillo de lado, tiro de él para besarlo

Corregido: 23/05/2017

One Shot. Percy Jackson y los héroes del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora