Como el nombre lo dice, historias cortas sobre las parejas (que en mi opinión) son las más tiernas de la historia.
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N/A: Y no, no le estoy pidiendo matrimonio a nadie. Solo por si esa idea cruza por sus mentes.
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Percy tomo la mano de Annabeth y comenzó a caminar por el bosque con ella vendada en los ojos, la curiosidad invadía a la rubia y miles de teorías cruzaron por su mente en ese momento, a medida que se iban alejando del campamento la brisa salada empezó a golpear sus caras, lo que hizo que ella descubriera a donde hacía donde la estaba llevando.
Al llegar a la colina desde donde se podía ver el lago en todo su esplendor, Percy le quito la venda de los ojos a Annie, ella se quedo observando el lugar sin comprender exactamente que era lo que tenía que ver.
—¿Qué se supone que estoy viendo, Sesos de Alga?
—Esto
Él se agacho y metió su mano en el lago, pequeñas masas de agua se fueron levantando y se quedaron flotando por un rato en el aire, hasta que empezaron a moverse, cambiando de forma, cada una fue formando una letra, hasta que formaron una oración, mejor dicho una pregunta.
—¿Te casarías conmigo?—leyó ella sorprendida
Antes de que pudiera decir algo más, una pequeña masa de agua se formo y comenzó a salir poco a poco del agua, hasta que llego a la altura de las manos de ella, por reflejo extendió las manos en forma de canasta y cuando la gota se rompió, además de agua, un anillo plateado con una gema gris cayó en sus manos.
—¿Te casarías conmigo?—repitió Percy con una sonrisa
Los ojos de Annabeth estaban brillando como truenos en medio de nubes grises, y la sonrisa en su boca era tan grande que cualquiera sabría la respuesta, sus brazos se envolvieron alrededor de su cuello y lo atrajo hacía ella para besarlo. Al separarse, agrego:
—Viviría una y mil vidas más, por ti, caería al Tártaro todas las veces que haga falta por ti, y mataría a cualquiera que intente matarte...
—¿Eso es un si?
—Por supuesto, Sesos de Alga
Y volvieron a besarse, mientras las letras de agua flotante iban volviendo poco a poco a donde pertenecían, ya habían cumplido su labor.
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