One Shot. Percy Jackson y los héroes del Olimpo

107. Thanks For Everything

-Redoble de tambores-

Travis: ¡Hola hermanos y amigos semidioses!

Connor: Hoy dejaron la apertura de este capitulo en nuestras confiables manos...

Travis: En realidad no, los dejamos a todos encerrados para que ninguno pudiera salir, entonces de una manera justa y limpia, nosotros quedamos seleccionados para presentar la segunda parte del capitulo "99. Waiting For Superman"

Connor: Ya sabemos, hace como un mes que subió ese capitulo y ya quedo en el olvido, podemos hacer este capitulo Lounnor, verdad?

Travis: ¡Eso sería genial hermano!

Connor: ¡ESPECIAL LOUNNOR!

LOUNNOR.

Katie caminaba agarrada del brazo de Lou, técnicamente porque no podía ver el camino, por qué? Unas personas hermosas llamadas, conocidos como los Stoll tiraron crema en su cara, esa crema entro en sus ojos y ahora estaban tan irritados que Lou se había ofrecido a llevar a Katie a la enfermería.

Cuando llegaron en la puerta de se encontraba Piper McLean la hija de Afrodita, tenía los brazos cruzados y una expresión de molestia.

- Si en verdad creyeron que este capitulo era Lounnor se equivocaron, y los Stoll están muertos

- ¿Hablas enserio? - la hija de Hécate suspiro aliviada

- Tranquila, el capitulo sigue siendo sobre Jason y yo

- Si, si, bueno me alegró, solo una cosa... - intervino Katie - ¡Mis ojos arden, Jasper, Lounnor, Percabeth, o lo que mierda sea! ¡No me importa, córrete de mi camino! ¡Necesito ayuda medica y no era broma!

Lou trago saliva y luego condujo a Katie hasta el interior de la enfermería, donde uno de los hijos de Apolo se encargo de atenderla. A los lejos se podía ver como los Stoll salían corriendo, perseguidos por Jason.

Fin.

JASPER.

... 5 AÑOS DESPUÉS ...

Leah corría por todo el parque en busca de su mamá, las lágrimas caían por sus mejillas sin control, su rodilla estaba sangrando y tenía miedo, sin contar con la horrible tormenta que la había empapado de los pies a la cabeza, había gritado el nombre de su mami a todo pulmón pero ella no parecía haber escuchado su llamada.

La respiración le era cortada y había resbalado varías veces.

Estaba corriendo tan deprisa que no vio al hombre parado frente a ella, choco con las piernas de aquel desconocido y calló al suelo, él hombre con el que había chocado se dio la vuelta y miró a la pequeña, con una sonrisa tierna en sus labios para transmitirle confianza se agacho y le tendió una mano.

Su mamá siempre le había dicho que no tenía que confiar en los extraños, pero... él no tenía la piel verde, ni colmillos ni los ojos rojos como los ogros y monstruos de las historias, tenía el pelo rubio, la piel pálida y los ojos azul eléctrico, como un príncipe. Tomo su mano y se puso en pie.