One Shot. Percy Jackson y los héroes del Olimpo

19. Cartas de Amor

TRATIE.

Katie miraba su pelo en el espejo, odiaba el color rosa que ahora tenía, sabía que los responsables eran los hermanos Stoll, como también sabía que era imposible reclamar algo a esos idiotas, por alguna razón la gran mayoría de sus bromas iban dirigidas hacía ella o hacía su cabaña, eso le causaba tanto enojo que apenas podía soportarse.

Salió del baño para ir hacía la cama, apenas llego se encontró con un sobre, era de color verde y tenía escrito "Katie" en la tapa con tinta negra.

Tomo el sobre entre sus manos y lo abrió, se encontró con una carta de una sola carilla, no estaba segura de quien era pero sentía curiosidad por entender que decía.

"No soy bueno tratando de explicarme, tampoco se que estoy haciendo... porque te estoy escribiendo, pero si lo se, no puedo decirte las cosas a la cara, llamame cobarde si quieres pero cuando te tengo enfrente las palabras no pueden salir de mis labios, es como si alguien las hubiera atado y se quedan atoradas en mi garganta sin poder salir, esto es lo que quiero decirte en esta carta Katie, que me gustas, pero creo que no soy digno de tu amor, no soy digno de alguien como tú.

Es una idea tonta ¿no? Alguien tan idiota como yo... con alguien tan perfecta como tú, ¿en que estaba pensando? Debería romper esta hoja y que nadie se entere de lo que siento por ti Katie Gardner, pero no puedo, esto lo llevo sintiendo desde la primera vez que te vi, lleva años atormentándome... seguro te estas preguntando ¿si tanto me ama porque me dice algo hasta ahora? Y es porque soy un idiota, que no sabe como decirle a la chica que ama que se siente atraído por ella.

Tú Katie has logrado con tus sonrisas, iluminar mis días, con cada acto de inocencia de tu parte, hacerme feliz en días de tormenta, aceptarme tal y como soy, saber que no estoy tan solo en el campamento. Podría quedarme horas mirando tus hermosos ojos verdes, escuchando lo que dices o simplemente viéndote.

Pero no lo se... soy una persona que arruina todo lo que toca, tengo miedo de tocarte y lastimarte, eso es algo que no soportaría, saber que estas mal y que yo soy el responsable, por eso cada vez que te vi llorar pude sentir como mi corazón se rompía el mil pedazos, muchas veces quise ir a darte mi apoyo pero cuando veías que me acercaba te ibas corriendo.

Seguro te preguntas quien soy... lamento decirte mi querida florcita que eso no te lo diré, por el momento no quiero que sepas quien soy... no quiero que me veas a la cara y te rías de mi por haber caído tan bajo, enamorándome de la única persona que no se enamoraría de mi"

Katie volvió a leer la carta sin poder creerlo, tan hermosas palabras y le decía que no le diría quien era... eso era injusto! Se acostó a dormir con la carta abrazada a su pecho, sentir que era importante para alguien en el campamento le hacía sentir que no todo estaba tan mal en la vida de un mestizo.

***

Luego de unas semanas, Katie estaba volviendo a la cabaña luego de una clase de arqueria, cuando llego a su cama noto que en la almohada nuevamente había un sobre verde con el nombre "Katie" en la tapa. Saco la hoja color verde de adentro y comenzó a leer con una sonrisa.

"¿Qué ocurre contigo Kit-Kat? Últimamente cuando te veo desde lo lejos ya no sonríes, esa hermosa sonrisa que tanto me gusta ya no esta presente, tus ojos no muestran el mismo amor que antes... lo que me deja en duda, quiero saber que te ocurre pero no puedes responderme, quise acercarme a hacerte reír pero una voz en mi cabeza me dijo que tú no querrías que yo intentara animarte.

Ahora te estoy viendo estas en tu clase de arco y flecha con los hijos de Apolo, puedo ver que tú estas distraída, apenas si le has dado al blanco unas veces, siendo que eres buena en esto, me gustaría poder darte un abrazo y decirte que todo estará bien, pero eso ni yo mismo lo se, no se cuanto tiempo mas podre resistirme a no ir corriendo a abrazarte cuando te veo llorando.