32. -¿Es un si? -Es un si

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THALICO.

Nico sabía desde un principió que la hermana de Jason Grace no era una persona que buscara una relación sería, Jason, su hermana, su hermanastra y sus amigos le habían dicho que no le convenía meterse con ella, pero él chico apenas si había escuchado lo que decían, él tampoco era de los que buscaran algo serió así que solamente fue y se acostó con ella, sin mentirles fue la mejor experiencia de toda su vida, había estado con muchas chicas antes pero ninguna como Thalia.

Pero había olvidado un pequeño detalle, ella no buscaba una relación sería, llevaba meses fantaseando con esa chica de cabellos negros y ojos azul eléctrico, que cuando se encontraron en ese bar no dudo en besarla, ella le correspondió el beso y bueno... ustedes se imaginan lo que viene después.

Ahora se encontraba en otro bar, su hermanastra estaba hablando con su novio sobre quien sabe que cosa, él solo había ido porque quería hablar con ELLA, sabía que Thalia estaría allí por alguna extraña razón, penosamente no se había equivocado, estaba hablando con un tipo en la pista, él por su lado estaba sentado en la barra bebiendo un poco de cerveza, su hermanastra y su novio se encontraban sentados en los bancos de al lado hablando. Estaba encorvado tratando de no girar la cabeza, fue entonces cuando no aguanto mas, termino de un sorbo toda su bebida y luego se levanto.

– Ya vengo – le anunció a Hazel que lo miraba con el ceño fruncido

Sabía que su hermana mayor intentaría hablar con él sobre eso, pero en estos momentos no le importaba, tenía 18 años y ya estaba cansado de que todos se metieran en su vida como si tuvieran el derecho, cuando iba a una fiesta siempre se quedaba al marguen intentando no llamar la atención, pero desde hacía 6 meses que había empezado a ser un rompe corazón, quería a una chica para una noche y luego se iba, quería de alguna manera sacarse a Thalia de la cabeza, Bianca le había dicho que esa no era la forma pero claro nunca lo había echo entrar en razón, sentía por alguna razón que estaba haciendo lo mismo que su padre.

Su padre, él era el culpable de su desgracia, él era el culpable de todo lo que le pasaba, su madre aun que lo intentara disimular vivía triste porque su padre la había engañado hacía años, primero estaba Bianca el resultado de una noche de alcohol hace 23 años atrás, luego su hermanastra Hazel, que era el resultado de una relación amorosa a las espaldas de su madre hace 20 años atrás y luego iba él, que era el resultado de otra noche de alcohol por parte de su padre hacía 18 años. Ninguno de sus hijos había sido deseado, había arruinado las vidas de dos jóvenes de 20 y 16 años.

Con toda la furia acumulada golpeo al tipo de remera amarillo fluor, el tipo se giro a verlo con el ceño fruncido, pero antes de que pudiera decirle algo le encajo otro golpe en la mandíbula.

– ¡Nico! – grito la chica de ojos azul eléctrico

Pero él no la escuchaba, estaba cegado por la furia, le dio unos cuantos golpes hasta que alguien lo tomo de los brazos, giro la cabeza para encontrarse con unos ojos que irradiaban decepción, con fuerza se soltó y salió de aquel lugar, sentía la mirada de muchas personas sobre él pero no le importaba, ya había echo lo que sus impulsos ordenaban, comenzó a caminar por la calle con las manos en los bolsillos y la cabeza gacha, llego a una plaza y se sentó en uno de los bancos con la mirada perdida.

La amaba, la amaba tanto que dolía, la amaba de una forma mas allá de lo normal, la quería a su lado y en sus brazos, no en los brazos de cualquier otro, fue entonces cuando comenzó a llorar, no había nadie en la plaza como para preocuparse de si alguien lo veía llorando, siempre había escuchado que los hombres no lloran; pero en esos momentos no le importaba.

Alguien se sentó a su lado, era una chica, tenía unas botas militares cortas negras, sus perfectas piernas estaban al descubierto, tenía unos short cortos negros, una remera de tiras azul eléctrico que combinaban con sus ojos, una chaqueta de cuero negro y el pelo como siempre corto hasta la mandíbula, con algunos mechones azules. Ninguno de los dos hablaba pero él no iba a pedir perdón. Perdón porque? Él no había echo nada malo ni nada de lo que se arrepintiera.

– ¿Por que lo hiciste Nico? – pregunto la chica cortando el silencio – Tu no eres así, tampoco te acepto una escena de celos... te dije desde un primer momento que no buscaba nada serio, así que... ¿Por que lo hiciste?

– ¿Te importa? – pregunto en un gruñido

– Él chico al que golpeaste era mi cita... así que si, me importa – contesto la chica con el ceño fruncido

Nico no iba a contestar, si la chica era tan ciega como para no ver lo que ocurría el no iba a ayudarla, suspiro y parpadeo para ahuyentar las lagrimas, sentía un gran dolor en el pecho y no iba a hablar de eso con Thalia, tal vez haría lo mas patético en el mundo pero valía la pena. Se giro y llevo sus dos manos a las mejillas de la chica, se acercó con cuidado y le dio un beso en los labios, lento y suave, a diferencia de muchos otros besos que había dado quería que entendiera lo mucho que significaba para él.

– Te amo Thalia – susurro cuando se separaron – Solo quería que lo sepas

Entonces se levantó y empezó a caminar como siempre, con la capucha tapando su cabeza, las manos en los bolsillos y la mirada en el suelo, escucho pasos tratando de alcanzarlo pero no iba a detenerse, ya había dicho todo lo que tenía que decir, ahora ya no tenía nada mas que decirle, volvería a lo de antes, ignorarla para no sufrir, Thalia no era una chica que buscara una relación sería y él lo sabía desde el principio, solamente él se había metido en esa situación y ahora quedaba libre.

***

1 semana había pasado desde aquel echo y Nico no había vuelto a ver a Thalia, por dos razones, 1) él iba a una prepa diferentes a la que ella iba y 2) él la había estado evitando verla. Pero esa tarde sabía que algo malo iba a pasar, por la razón de que todo en el día había ido mal, si su mañana había sido espantosa, que le aseguraba que la tarde no? Y no se equivoco cuando llego a la parada para tomar un colectivo a su casa ella estaba allí.

Para su mala suerte ambos tomaban el mismo colectivo, y para complicarlo, eran los únicos en la parada, ella lo miraba como si quisiera hablarle pero no se animaba, y él luchaba contra el deseo de mirarla, tenía la mirada clavada en su celular contestando mensajes de Clarisse su compañera de química con la que tenía que hacer un trabajo.

– Nico...

Levanto la mirada solo un poco para verla y ella se acercó a darle un beso, decirles que fue sorpresa era un echo, decirles que no le correspondió sería una mentira, cuando se separaron él la miraba sin poder creerlo.

– Te amo Nico – murmuro cerca de sus labios – Pero siempre temí que tu amor no fuera correspondido, cuando me besaste en la plaza, me diste esperanza, pero me acerque hasta ahora porque estaba pensando... si tu realmente quieres salir conmigo?

– Se supone que yo debo preguntar eso – contesto Nico sonriendo

– Muy tarde – contesto Thalia sonriendo – ¿Aceptas?

– ¿Acepto ser tu novio? – pregunto alzando una ceja – Tener el poder de estar contigo, besarte y verte cuando yo quiera? En serio crees que puedo negarme a tan buena oferta?

¿Es un si? – pregunto ella sonriendo como el gato de alicia en el país de las maravillas

Es un si – contesto dándole otro beso

***

Thalia: Nadie puede rendirse a mis encantos

Jason, Leo, Percy, Frank y Chris: Yo si puedo

Nico: No deberían haber dicho eso *cae un rayo* Se los dije

Jason: No puedes conmigo hermanita!

Leo: Me veo muy bien con estas luces azules corriendo por mi cuerpo

Percy: Agua! Agua! Donde esta el mar!

Frank: Aunque no lo crean, esto no es lo peor que me ha pasado

Chris: Mi pelo... *mira hacía arriba* sabes cuanto tiempo me toma peinarme! Acaso has ido a la cabaña de Hermes! Apenas si tengo tiempo para tomar una ducha y se te ocurre poner todos mis pelos de punta!

Yo: ... *mira a Chris con la boca abierta* sigan leyendo, no olviden votar y comentar... espero que esto no se repita, Thalia en que Hades pensabas?!

One Shot. Percy Jackson y los héroes del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora