200- Fin

2.7K 103 28
                                    

N/A: Cuidado patatas, no se vayan a confundir


Aquel era uno de los momentos que Percy Jackson más odiaba, cuando el avión aterrizaba, mayormente se aferraba con fuerza a los apoya brazos de los asientos y una azafata tenía que venir a avisarle que ya habían aterrizado, en ese momento el abría los ojos se soltaba con cuidado y se ponía en pie, las alturas –y mayormente cuando incluía un transporte aéreo– no eran sus favoritos.


—Esperamos que disfrute la ciudad—él hombre le entrego su pasaporte con un nuevo sello agregado a la colección


Fue por su equipaje y salió de la terminal para que el viento fresco de la madrugada golpeara su cara, cuando le habían ofrecido la oportunidad de hacer ese viaje, tuvo sus dudas, y una vez que estuvo allí, supo que había tomado una buena decisión. Comenzó a caminar por la vereda con tranquilidad, observando todo a su alrededor, hasta que llegó a un puesto que decía "Taxi".

Los carteles y los anuncios le resultaban difícil de entender, dado que no conocía en un 100% el idioma, de todas formas tenía que intentarlo.


—¿Se encuentra disponible un taxi?—Por curioso que suene, no le presto atención, al parecer no se dio por aludido—¿Señor?

¿Qué dice?—Al parecer si lo escucho, solo que no lo entendía, eso era peor

—Si tiene un taxi—La cara del hombre le dijo la información necesaria, no lo entendía, y él creía que todos sabían hablar inglés—Un ta-xi dis-po-ni-ble


Y siguió sin comprender. Para ese momento, Percy era capaz de hacer mímica por conseguir un taxi que lo llevara al hotel.


Esta solicitando un taxi—dijo una mujer a sus espaldas

¿A dónde desea ir?—Percy se quedo observando al hombre, no entendía que ocurría, tal vez planeaban asesinarlo, una joven de cabello rubio se paro frente a él con un libro en castellano en la mano y le sonrió

—¿A dónde desea ir?—Al parecer no todos en Argentina eran unos ignorantes del idioma

—Hotel Olympus


Y así fue, la joven rubia –luego descubrió que se llamaba Annabeth—, lo acompaño hasta el hotel y fue manteniendo una conversación con ella, aprendiendo algunas palabras útiles en castellano, al llegar a su destino estaba por pagar el viaje, cuando su compañera se negó.


—No es problema, en serio, mejor vaya a descansar

—Gracias señorita


El hotel Olympus era parte de la gran cadena de hoteles que su familia tenía alrededor del mundo, últimamente habían puesto el ojo en algunas tierras para edificar un nuevo hotel, así que tenía que viajar él mismo en persona para asegurarse que no surgiera ningún imprevisto.


—Buenas noches señor Rodriguez, ¿desea que le llevemos la comida a su habitación?

—No, gracias, pero tal vez me agarre hambre más tarde así que...

—Vamos a tenerlo preparado—Cindy, la recepcionista, tomo el teléfono mientras Chris seguía de camino al ascensor—Un gusto tenerlo nuevamente en Buenos Aires, señor

One Shot. Percy Jackson y los héroes del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora