One Shot. Percy Jackson y los héroes del Olimpo

170- Luciernagas

-¿Sale maratón? 1/??-

ANNABETH

Tiro el libro sobre la cansada, dándose por vencida, apago las luces de su habitación y bajo las escaleras casi corriendo, camino hasta la cocina intentando hacer el menor ruido posible, la luz de la sala se prendió, su padre se encontraba sentado en el sillón comiendo la mitad de un sándwich de pollo.

- ¿Qué ocurre, Annie?

- Estaba intentando preparar mi examen de ingreso para la Universidad, pero tengo tantas cosas en la cabeza que apenas puedo concentrarme - su padre se quedo pensando un rato, luego se puso en pie y tomo su chaqueta del perchero junto a la puerta - ¿Qué haces?

- Ven conmigo, te enseñare lo que hacía en la Universidad para despejarme

***

- ¿Entonces...? - Annabeth miro a su alrededor, el McDonalds estaba casi vació a las 3am - ¿Manejabas hasta uno de estos? - su padre rió y negó con la cabeza

- Claro que no Annie, en esos tiempos yo preparaba mi comida con lo que encontraba en la habitación, pero como Beth esta durmiendo y los niños igual, es mejor venir aquí - ella asintió no muy convencida

- ¿Qué recuerdas de la Universidad?

- ¿Por sobre todo? - ella asintió - Recuerdo a mi linda compañera, rubia con unos ojos grises que daban miedo, siempre vestía elegante y daba la imagen de que era alguien importante, siempre contestaba las preguntas del profesor, incluso antes de que él hiciera la pregunta - su padre rió y sus ojos parecieron brillar por un segundo - Claro que no tengo las grandes historias, no iba mucho a las fiestas aunque resulte difícil de creer

- Jamas lo hubiera imaginado - su padre suspiro, como cada vez que ella usaba el sarcasmo

La mecerá llego con la bandeja de comida, en esta había una hamburguesa completa, con papas fritas y un vaso con malteada de fresas, luego un café y panecillos, ella estaba por tomar una papa cuando su él le dio un suave golpe en los dedos.

- El café es para ti - ella miró su comida y luego la de su padre, puso los ojos en blanco y comenzó a comer

***

Luego de comer junto a su padre en el McDonals y conversar un poco sobre diferentes temas, ambos salieron antes de que la mecerá se diera cuenta que no habían pagado y subieron al auto de su papá, él lo encendió y comenzó a manejar un buen rato, ella noto que no se estaban dirigiendo a su casa, se giro a ver a su padre, él manejaba con tranquilidad y con una pequeña sonrisa en los labios, se podría decir que lucía más joven que cuando estaba en casa, con rostro cansada y las arrugas brillando en su cara.

Ella se recostó en su asiento y apoyo la cabeza en la ventana, disfruto del paisaje y de la buena compañía de su padre.

***

- ¿Qué hacemos aquí? - su padre se sentó en el suelo, sin importarle de manchar sus pantalones con el barro y la tierra, y le indico que se sentara a su lado - ¿Papá?

- Solo siéntate, y deja de pensar Annie, por más imposible que te resulte

Ella obedeció, se sentó a su lado, entre todo el pasto y espero con impaciencia a que su padre dijera algo, pero solo estaba en silencio, viendo a su alrededor con tranquilidad.

- Ahí

Al principio no vio nada, luego si, luciérnagas, muchas de ellas brillando en la oscuridad, haciendo presencia para luego desaparecer, su padre estaba absorto mirando la imagen, ella también, de alguna forma, daba tranquilidad, ella apoyó su cabeza sobre el hombro de su padre, al principió se sorprendió, luego rodeo a su hija con su brazo y siguieron contemplando la escena por un largo rato.

***

- Annabeth - ella se detuvo y se giró nuevamente, su padre beso su frente y le revolvió el cabello - Que descanses hija

Él camino hasta su oficina y ella sonrió.

- Igualmente, papá