The king's heart

~Epílogo

Despertó en su cama y miró a su alrededor mientras apartaba las sábanas de su lado. De puso de pie, casi tambaleándose y abrió las cortinas de su habitación luego de revisar su pecho.

-Al parecer estoy aquí otra vez.

Yoongi sonrió. El sueño había terminado.

Se sacudió el cabello soltando una risita melancólica, a los pocos segundos Seokjin estaba empujando su puerta.

-Yoongi, espero que ya... 

Su mejor amigo se sorprendió al verlo de pie.

-Buenos días, Seokjin, ¿mi café esta listo?

Seokjin alzó una ceja y luego le sonrió.

-Vaya, no recuerdo la última vez que te haya visto despertar de buen humor, ¿tuviste un buen sueño?

-Algo así.

Luego caminó hacia él y le dio un palmadita.

-¿Te parece si desayunamos fuera?

-¿No debías terminar tu libro para hoy?

Yoongi se encogió de hombros.

-Me meteré en problemas con Namjoon, pero no esta listo para ser entregado.

Seokjin frunció las cejas y le revisó la frente.

-¿Te golpeaste la cabeza u algo así?

Yoongi soltó una carcajada y sacudió la cabeza mientras abandonaba a Seokjin para ir al baño.

Se había demorado unas semanas más, pero esta vez había decidido tomar las cosas con calma para el nuevo final del libro. Incluso había leído artículos y comentarios de los lectores de sus libros, cosas que nunca había tomado en cuenta antes.

Seokjin estaba parado a su lado, leyendo junto a él.

-¿Entonces qué dices?

El mayor aún seguía sorprendido por el cambio drástico en la actitud de su compañero, pero no podía fingir que no le gustaba este nuevo Yoongi.

-Me parece genial.

Las cosas habían dado un giro de 360° que al público le pareció agradar. De repente, había una historia más humanizada, una de perdón, redención y nuevos inicios. El plebeyo se había convertido en un rey bondadoso.

Taehyung se encontraba en la habitación, aún llorando lágrimas por su amado luego de su partida. Entonces, Hoseok se acercó a él, dejando unos documentos a su lado firmados por el rey.

-Su majestad dejó esto para usted, mi señor.

Taehyung lo miró confundido.

-¿Ser... el nuevo rey?

-Luego de evaluarlo, era la única salida. Su alteza quería que tuviera una vida cómoda y segura en el lugar que le corresponde.

-No podré hacerlo... ¿qué hay de Jungkook? ¿O de Jimin? Es quien se casó con Yoongi.

-Confía en él.

Mientras que en el lado contrario del palacio, el príncipe se arrodillaba junto a la cama de su amado, llorando sin consuelo.

-Lo arruine todo, Jimin. No sé qué hacer, ya no sé quién soy.

-Tú eres Jungkook...

En un suave destello, un par de dedos suaves comenzaron a moverse lentamente hasta sostener su mano fría. Jungkook sintió un extraño golpe en su corazón y alzó la mirada con miles de lágrimas en los ojos.

Al final, Taehyung había conseguido reinar con justicia y bondad, siendo uno de los reyes más amados de la historia. Hoseok se había mantenido fiel a él hasta el final, como consejero y amigo. Si bien había tenido que superar su viejo amor, había podido encontrar uno nuevo junto a un joven de hoyuelos preciosos. Por otro lado, el príncipe Jungkook fue perdonado y olvidado, liberándose así de sus tareas, siendo exiliado para encontrar su libertad con la persona que amaba a su lado.

Habían pasado dos meses desde que la vida de Yoongi dio ese giro drástico, aún no podía asegurar que nada de eso hubiera sido un sueño, pero al menos se encontraba agradecido porque al menos se había dado cuenta de sus propios errores.

Con el nuevo final de su novela, había hecho su primera aparición en público durante una firma de autógrafo donde, para su sorpresa, habían asistido más lectores de lo imaginado.

Un libro más se deslizaba en su mano, sin alzar la mirada tomó su bolígrafo ante el silencio de su admirador.

-Entonces, ¿disfrutaste el libro?

-Mucho... es mi favorito. El final me resultó inesperado, pero creo que es lo que lo hace tan genial.

Él sonrió.

-¿Me dices tu nombre para que pueda dedicártelo?

Yoongi alzó la mirada para mirarlo cuando el aire se atoro en su garganta y sus ojos se abrieron a la par.

-Kim Taehyung.