~Capítulo 1

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La mente de Yoongi había comenzado a funcionar a gran velocidad tratando de dar sentido a todo lo que estaba soñando en ese momento

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La mente de Yoongi había comenzado a funcionar a gran velocidad tratando de dar sentido a todo lo que estaba soñando en ese momento. Cada detalle, incluso su propio tacto, se sentía tan real que comenzó a sentir un extraño sentimiento de nostalgia. Cuando supo que no podría tener control sobre aquello se detuvo sentándose sobre sus piernas y respiró hasta llenar sus pulmones volviendo a exhalar. De repente aquello no era tan malo, en cualquier momento el sueño tendría que llegar a su fin ¿no? Entonces solo tenía que mantenerse de aquella forma.

—¿Majestad?

Las concubinas seguían allí, escépticas esperando por cualquier movimiento suyo, al alzar el rostro pudo ver sus pechos exaltados volviendo a retroceder con las cabezas inclinadas hacia él.

—Debemos preparlo para la visita de la reina madre.

En silencio, asiente lentamente con la cabeza sin sorprenderse demás cuando mujeres más jóvenes que él comienzan a vestirlo en silencio.  En poco tiempo queda listo y cada doncella sale de la habitación dejándolo un tiempo a solas. Entonces Yoongi, que entiende menos que antes, decide verse frente a un espejo. Ahora es incapaz de reconocer a quien tiene en frente, era su rostro el mismo que siempre pero ir vistiendo con un hanbok tan elegante y, obviamente, costoso le daba una imagen completamente diferente de sí mismo. Se distrae un instante y sin ser precavido dos guardias entran a su habitación anunciando la llegada de la reina que no pierde tiempo en caminar hacia él. Era hermosa, definición de una reina, no había parte de ella que no fuera admirable en cuanto a belleza y poder. Sus ojos, tan profundos y grises, harían callar a cualquier animal salvaje logrando que Yoongi se intimidara aún más.

—Madre —Apenas pronuncio, debía seguirle el juego a su personaje o no sabría qué pasaría.

Por primera vez ante sus ojos la mujer sonrió, pasando a una imagen más dulce logrando que el corazón agitado de Yoongi se calmara solo con un suave toque de su mano.

—¿Por qué aguantas la respiración? Pareciera que quieres decir algo con urgencia.

—No es... nada.

La reina madre asiente alejando nuevamente su mano para ordenar que les trajeran el té a la habitación.

—Ha pasado tanto desde que tenemos un tiempo a solas, querido hijo.

Yoongi arrugaba la tela de su vestimenta por debajo de la mesa, si tan solo esa mujer no se pareciera tanto a su verdadera madre sería capaz de mirarla directamente a los ojos, pero sabía que de hacer aquello terminaría con los ojos inundados por toscas lágrimas y no quería un momento así.

—¿Sí? Lo siento, madre. He estado ocupado, pero me reuniré contigo más seguido.

—Eres un rey admirable, Yoongi, así que comprendo que debas trabajar tanto. Sin embargo...

Curioso ante la larga pausa de la mujer, frunció las cejas atreviéndose a mirarla para pronunciar con sus propios labios lo que sabía que vendría después.

The king's heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora