~Capítulo 18

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No podía creer que estaba viviendo los mejores años de su vida literalmente dentro de un libro ¡que el mismo escribió!

¿Cuánto sentido tiene eso? ¡Ninguno! Y Yoongi aún se preguntaba si un día llegaría la mañana en la que se despierte y se de cuenta que realmente jamas salió de su habitación sino que se quedó dormido sobre su brazo mientras escribía durante la noche. Seokjin seguramente estaría en su cocina lavando los platos sucios luego de prepararle el desayuno, y obviamente regañaría su desorden.

Entonces, cuando ese momento llegue, sentiría un gran vacío. ¿En serio pensó alguna vez en esa posibilidad? Claro que sí, cada día.

¿Entonces por qué seguía enamorándose de Taehyung como si en realidad fuera una persona de carne y hueso? Si al despertar él ya no estaría.

Tenía demasiados por qué, pero ninguna respuesta.

Además, ¿debería confesarlo? Quién más, aparte de Hoseok, ¿podría creerle semejante locura?

Y aun estaba aquel tema, las palabras de la reina seguían rondando en su cabeza.

-Madre, tengo una duda.

-¿Cuál?

-¿Las amantes del rey dieron a luz a sus hijos?

La reina rió con un toque de burla.

-Jamás. Eso sería la más grande humillación de mi matrimonio. Escucha, hijo, fui y siempre seré la primer esposa. Yo soy una verdadera reina y pudo asegurar que ninguna amante a dado a luz a un bastardo de tu padre. La reina Joo y yo somos las únicas.

-Dicen que la madre de los Park estuvo embarazada antes de morir.

-¿Y crees que esta relacionado conmigo o contigo? La recuerdo muy bien. Tu padre estaba realmente obsesionado con esa mujer.

-¿Crees que ese bebé fue del rey?

-¿Por qué de repente piensas en eso?

Originalmente, Taehyung sería solo un pueblerino de orígen pobre, un chico huérfano sin ninguna relación con el rey antes de él. ¿Pero por qué la historia lo obligaba a repensar aquello?

¿Realmente su Taehyung y este eran la misma persona?

Porque de ser lo contrario, eso significaría que Taehyung es medio hermano de Jungkook, Jin, Jimin y, de alguna forma, suyo.

Pero claro, él en el fondo lo sospechaba y lo tiene claro, porque de no ser así jamas le habría dejado a Hoseok aquella partitura suya donde, en un caso de emergencia, dejaba el reino a cargo de Taehyung como nuevo y legítimo rey, garantizando así su seguridad.

Yoongi sabía que ese día llegaría, en su corazón podía sentir el odio de Jungkook hacia él y era consiente de que en algún momento, sea por las manos de su hermano o su propia enfermedad, acabaría muriendo.

Ya no pudo soportarlo más, sabía que mantenerse oculto no resolvería nada, no podía ver siempre sólo una cara de la moneda.

En la noche, antes de que Taehyung pudiera detenerlo, tomó su caballo y, manteniéndo un perfil bajo, se dirigió nuevamente hacia el reino. Allí terminaría por fin con sus dudas. Sabía que sólo una persona podría decirle la verdad y aclarar su mente.

En su cabeza aquello era un gran plan, o posiblemente una estupidez de su parte, pero se atrevió a ingresar a la mansión de los Park sin que nadie lo viera y se dirigió a la habitación de Park Gunyeon. El hombre era demasiado viejo, su ceguera seguía desarrollándose y había estado enfermo los últimos meses por lo que dejó a su hijo mayor, Jin, a cargo de todos los asuntos políticos. Yoongi sabía que no sería recibido con los brazos abiertos, menos después de entrar a su habitación como si fuera un ladrón, pero eso no lo detuvo de aproximar una espada al cuello del anciano, él por su parte sabía muy bien de quién se trataba.

The king's heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora