~Capítulo 4

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Para Taehyung no fue fácil tener que procesar todas esas palabras que de repente salían de la boca de su rey como si no tuvieran peso alguno, aún para Yoongi fue difícil tener que pronunciarlas como si de hecho no fueran a cambiar por siempre la v...

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Para Taehyung no fue fácil tener que procesar todas esas palabras que de repente salían de la boca de su rey como si no tuvieran peso alguno, aún para Yoongi fue difícil tener que pronunciarlas como si de hecho no fueran a cambiar por siempre la vida, o lo que quedaría de ella, de Kim Taehyung. A sus ojos no quería ver lo innegable, no después de conocer al chico que antes vivía entre las páginas de los libros que adornaban el estante de su improvisada oficina.

El ojiazul dio un paso hacia atrás.

-¿Qué está diciendo?

Claro, ¿qué estaba diciendo? Ya no recordaba cuáles habían sido sus últimas palabras como para que Taehyung le mirara como si fuese un marciano. Ninguno de los dos entendía el peso de ellas.

-Taehyung...

Yoongi suspiró profundamente, nunca lo había hecho de aquella forma porque incluso así todo le daba pereza, pero se atrevió en esa ocasión acompañando el gesto con las oraciones más sinceras que no había dicho desde que, quién sabe por qué razón, acabó en ese lugar.

-Escucha bien, Taehyung -repitió su nombre, volviéndose cómodo con la sensación que le producía en la lengua-. Un día, tú serás mi...

Pero la frase llegó hasta allí, inconclusa cuando de repente alguien irrumpió en la habitación seguido del guardia.

-Lo siento, majestad, no he podido detenerle.

-Escucha bien, plebeyo -dijo éste, con un tono que rozaba la intolerancia-. Yo, Jimin de la familia Park, jamás he necesitado ser anunciado ante el rey. Hay una estrecha relación entre nuestras familias -y dicho eso, miró al rey.

Los ojos de aquel chico brillaron al mirarle, sus jugosos labios carnosos eran más hermosos que los de una mujer. A Yoongi no le cabía aquel rollo, era un consentido con dinero más de los que alguna vez conoció pero éste sonaba como alguien que era su problema o al menos así lo miraba. Yoongi alzó la mano ante el guardia, asegurando que estaba todo bien y sin poder detenerlo Taehyung se marchó junto a él. Sin embargo, se aseguraría de buscar palabras más correctas en la mañana siguiente. Estaba decidido en que haría lo posible por intentar cambiar el futuro de ese chico.

Ahora, miro con seriedad al supuesto Jimin de la familia Park.

-¿Qué te trae a la habitación de tu rey a estas horas sin aviso previo?

El chico de ojos almendrados rió hacia las esquinas de sus labios tentadores.

-¿En serio va a jugar a esto, mi señor? Traer a un sucio plebeyo a vivir al palacio. No tengo palabras.

Yoongi arqueo la ceja, casi molesto en sus adentros, pero aún más importante, ¿cómo la noticia se esparció tan pronto?

-¿Qué es lo que dices? Además, ¿por qué te importaría? Recuerda tu posición, Jimin de la familia Park -dijo, casi con ironía.

The king's heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora