Keisuke Baji tenía una vida bastante tranquila teniendo en cuenta lo mucho que le gustaban los problemas.
Era de meterse en dramas con facilidad por su actitud prepotente y carácter feroz. No podías esperar menos de el, desde pequeño fue así.
En las calles era salvaje, amaba la adrenalina de pelear y cada vez que tenía la oportunidad lo aprovechaba para romper un par de dientes y narices lo que le había dado fama de peligroso por algunas zonas de la pobla.
Sus cambios de humor constantes eran cosa sería. En un momento podía encontrarse feliz pasando el tiempo con gatos callejeros y una simple mala mirada de algún desconocido podía desencadenar en una pelea callejera donde el saldría victorioso si o si.
A pesar de todo era buen hijo, daría la vida por su mamá y también era buen amigo. La mayoría del tiempo.
Habían pasado muchas cosas para que llegara a sus quince años en su mejor versión, pero ahora mismo parecía tener un gran problema que no sabía como superar.
Como cada inicio de año escolar se despertó con un extraño malestar por todo lo que sabía que debia afrontar en los proximos minutos.
Para animarse a si mismo no encontró nada mejor que encender su parlante y poner a todo volumen a su ídolo del momento: AKA420. Ídolo que cambiaba según su estado de ánimo.— La película e victoria sicre... —Cantaba mientras bailaba involuntariamente dirigiéndose al baño dentro de su habitación.
Al quitarse su pijama con estampado de gatos caricaturizados apreciaba su trabajada figura frente al espejo con superioridad.
Hacía distintas poses, marcando los músculos de sus brazos y bajando sus bóxer a tope para practicar alguna foto que nunca se iba a tomar. En su mente lo hacía y la publicaba con insinuaciones de abrir un onlyfans llenándose de fanáticas. Aunque a día de hoy no le faltaba con quien pasar el rato siempre deseaba mucho más.— Me estoy perdiendo yo. —Se decía a sí mismo mientras peinaba su cabello y daba el agua de la ducha para que empezará a calentarse.— ¡En el escailai, la nota ful fai! —Su baile continuaba cabezeando al aire como si tuviera público.
En el final del pasillo, su madre se terminaba de vestir algo desesperada por la música tan fuerte que resonaba como si estuviera en la misma habitación, había recibido reclamos por ello desde que se mudaron a esos departamentos. Se levantó a regañadientes para ir donde su único hijo.
— ¡Bájale a esa música! —Le gritaba golpeando la puerta del baño dejando su uniforme que pasó a recoger del tendedero sobre la cama.
— ¡Estoy en la ducha mamita! —Respondió como siempre mientras terminaba de sacarse la ropa, asustado de hacer enojar a su madre.
— Siempre lo mismo con este cabro por la cresta. —Murmuraba viendo el parlante sin saber como bajarle el volumen. Rendida salió de la habitación para terminar de arreglar e ir a trabajar maldiciendo el dia que creyó que ese parlante sería un buen regalo de cumpleaños.
Se duchó rápido, aunque no le gustaba admitirlo lo único a lo que realmente le dedicaba tiempo era a su cabello. Usaba tres productos diferentes y a cada uno de ellos les dedicaba el tiempo indicado en los instructivos de uso. Aunque si alguien llegase a preguntar lo negaría hasta la muerte.
— Puta la wea... —Se quejó dejando su peso caer sobre la pared, se golpeó la nuca pero no le importó.
Su cabeza daba vueltas en como iba a explicarle a su mamá que había repetido de curso luego de negarlo todas las vacaciones y rechazar un campamento de verano para reforzar las asignaturas.
Se la había pasado de fiesta en fiesta, metido en peleas, de viaje con sus amigos y ahora tenía que prepararse para enfrentar a la unica persona que no quería romperle el corazón con sus malos hábitos y poca capacidad de hacer caso cuando le pedía que estudiara para sacar buenas notas.
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E U P H O R I A [Tokyo Revengers]
Fanfictioncreias que cambiar de escuela te ayudaria hacer nuevos amigos y romper una cadena de desgracias en tu vida. jamás imaginaste que caerías en los brazos de una pandilla y que te verías envuelta en nuevas experiencias, romances caóticos y un montón de...