E U P H O R I A [Tokyo Revengers]

Capitulo 08: Caña y culpa

No podía dejar el carrete a medias así que disfruten y no olviden votaaar 🫶🏻💋

VERSION FINAL Y CON MAS DETALLES EN INKITT 🤌🏻

— Pongase otro clasico Dj, pa que esta gente lo de todo y mas. —Dijo la Senju y el Dj se rió.

Las luces empezaron a parpadear mientras la música empezaba a sonar.
Cachaba la canción gracias a la Jendelyn, no supe que hacer pero el Hanma no perdió el tiempo y me agarró mientras los gritos nuevamente se mezclaban con el beat de el señor de la noche.

Me pegó a su cuerpo lo suficiente como para que mi cadera quedara estampada en la suya, sentí su suave movimiento invitandome a darlo todo. Estaba un poco indecisa sobre bailar y dejarme llevar pero cuando vi que las otras dos parejas lo estaban dando todo desde el segundo cero algo se activó en mi.

La Emma y el Baji parecía que se iban a comer en cualquier momento y la Yanara prácticamente estaba en cuatro moviéndole el poto al Kazutora.

El ritmo era bastante movido para la situación y posición en la que estábamos, así que me di ánimos y empecé a seguir el ritmo del Hanma, chocando nuestras caderas y cuerpos mientras el lo daba todo y más seduciendo hasta a las hormigas.
Se acercó lo suficiente para sentir su aliento mentolado, mezclado con el cigarro y alcohol que lejos de ser desagradable llevaban mi deseo a las ganas de chantarle un beso pero no iba a hacerlo.
Me motivé aun más cuando pasó la lengua por sus labios y se pegó tanto que nuestras respiraciones se mezclaron.

— Que te haré subir al cielo... —Cantó rozando mi boca.

— Bajar y besar el mismo infierno... —Lo seguí alejándome un poco.

— Yo que seré tu dolor eterno...

— Tú tan caliente y yo tan invierno. —Nos reímos por lo absurdo de la situación mientras empezaba a pasarla mejor.

— Tú que fuiste presa tan fácil lloras.

— Tú tan libre ahora vivo yo en tus horas...

— Hay algo en ti de mí que te azora.

— ¡Que tus sueños controla y te descontrola! —Cantamos a la par.

Pasó sus brazos por mi cintura pegándome a el, sintiendo todo su cuerpo pegado al mio. Me puse muy nerviosa pero no dejamos de bailar haciendo un contacto visual que gritaba que queríamos comernos a todo ritmo.
Bailaba bien, demasiado bien a decir verdad y al ser tan alto tenía sus pectorales frente a mi rostro llenando mi mente de pensamientos inadecuados.
La luz me tenía un poco mareada pero sus manos recorriendo los bordes de mi cintura y cadera me mantenían a la par suya todo el tiempo. Me di la libertad de pasar mis manos por su cuello, solo para tentar sus labios y él los míos sin llegar a tocarnos.