Cuando llegaron a su casa, Mikey pegó un grito para avisar que estaban ahí con la esperanza vaga de que su abuelo o, en una mínima posibilidad, su hermano mayor respondieran.
Escucharon ruido y música clásica desde la cocina así que no les tomó más de tres segundos aparecer por la puerta, el rubio puso una maliciosa sonrisa dispuesto a robar lo que fuera que su abuelo estuviera cocinando.— No hay nada listo todavía. —Les avisó al sentir su presencia.
— Ahh, como erí. —Se quejó sentándose en la mesa para ver que hacía.— ¿Que estai haciendo?
— Almuerzo. —Respondió Emma con obviedad frunciendo el ceño.
El abuelo se rió de ambos mientras seguía en lo suyo, ignorando su conversacion
— No wei, yo creí que estaba pintando al óleo tonta weona. —Dijo sarcástico haciendo que ella rodará los ojos.
— Pa que preguntai weas.
— No peleen aquí o el almuerzo me va a quedar malo. —Les advirtió el abuelo.
Mikey frunció el ceño. Se notaba en la mirada de su hermana menor que algo le estaba pasando, además mientras sacaba el servicio para poner la mesa y se iba al comedor notó que sus pasos y movimientos eran mas bruscos y toscos que de costumbre, haciendo más ruido del normal.
— ¿Que wea Emma? —Interrogó siguiéndola a la mesa, logrando que ella se detuviera.— ¿Que te pasó ahora? ¿Enserio te la vai a echar por un carrete?
La rubia suspiró, aunque quisiera ocultarlo no podría porque Mikey la conocía muy bien.
Además entre los dos no existían los secretos ni mucho menos las mentiras.— Quiero saber que onda ustedes con su amiga nueva —Insistió cabizbaja.— El Draken anoche habló todo el rato de ella, el Mitsuya no se le despegaba, se comió con casi todos... y vi que ahora se la llevó en la moto...
— Ah pero si ya la conociste, es buena onda. —Asintió intentando darle calma a su hermana pero ella volvió a suspirar.
— Puta la wea, ¿y a ti te gusta? —Se veía afectada.
— Osea gustar, gustar no se... Es linda, ya consideramos presentarla y hacerla parte del grupo y todo pero... —Lo pensó bien.
— ¿Cuando dices "el grupo" hablas de la Toman?
Su silencio fue una tortura para Emma. ¿Como era posible que en dos semanas ya quisieran integrarla tan fácil? ¿Por que deberian confiar en ella?
— ¿Al Draken igual le gusta? —Preguntó al no recibir respuesta.
— Emma, mentira que todavía estai enganchá del Kenchin. —Se frotó la frente agobiado sentándose en la mesa. Creyó que eso se le había pasado a los doce años.
— No se weon, me siento mal. No quiero que integren a la mina nueva al grupo.
— No seai cabra chica po, dime porque no querí que la integremos.
— ¡No me da confianza! Pareciera que se hace la weona, no quiero que se junte con nosotros. Mas encima ya te dije que se comió a la mitad de ustedes y eso va a terminar separándonos a todos. —Casi comienza a llorar al decirlo dejando a Mikey algo shockeado.
— Emma no seai weona porfa, la t/n es buena persona y jamas haría algo con esas intenciones... —Negó frunciendo el ceño.— Ya no teni doce años pa ponerte celosa de todas las minas que andan cerca de nosotros, siempre te pegai el show. —Se levantó de la mesa.— No seai egoísta, dale una oportunidad o me voy a enojar contigo porque siempre así la misma wea.
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E U P H O R I A [Tokyo Revengers]
Fanfictioncreias que cambiar de escuela te ayudaria hacer nuevos amigos y romper una cadena de desgracias en tu vida. jamás imaginaste que caerías en los brazos de una pandilla y que te verías envuelta en nuevas experiencias, romances caóticos y un montón de...