Manjiro Sano en ocasiones se perdía a si mismo, era algo inevitable que venía afrontando desde hace años.
Como si su propia consciencia desapareciera en algún lugar dentro de sí y volvía sin saber como.
Habían periodos de su vida que estaban borrados de su mente por este hecho.Todo comenzó cuando su madre enfermó.
El apenas tenía diez años cuando ella fue hospitalizada y por primera vez su mundo se vino abajo, fue el gatillo de este mecanismo de defensa.Le costaba entender el porqué ella debía estar en esa situación, batallando por su vida y viviendo en una habitación de hospital siendo que tenían tantos planes, viajes y cosas qué querían cumplir pero gracias al cruel destino todo quedó en un muy amargo recuerdo de deseos que solo quedaron en eso, inconclusos en lo mas hondo de su corazón.
Si hablaba de su padre era un hombre al que no recordaba y que tampoco le hizo falta durante su niñez. Falleció cuando el tenía tres años en un accidente de auto.
Shinichiro fue su guía, su ejemplo a seguir y fue el padre que necesitó para querer seguir con su vida, aunque ahora lo que más deseaba era ser un pandillero temido y respetado por todo el país.
No era algo de lo que Shinichiro se sintiera orgulloso pero aun así lo apoyaba, el tuvo el mismo sueño en algún punto de su vida pero quiso dejarlo atrás cuando quiso viajar por el mundo.
Cerró su tienda de motos y simplemente se fue.Mikey sintió su ausencia más de lo que pudo llegar a imaginar pero le sirvió para crear una conexión con su abuelo, quien tampoco se mantenía mucho en casa debido a su trabajo.
También estrechó la relación de hermanos con Emma, quien pasó mucho tiempo renegada a la idea de vivir con ellos luego de que su madre simplemente decidiera dejarla y nunca volver.
Para ambos fue extraño.Con la ausencia de Shinichiro había momentos de soledad en los que a Mikey lo consumía una serie de pensamientos negativos, un dolor al que no le encontraba solución y el pesar de haber visto morir a su madre sin poder hacer nada para ayudarla a aliviar su enfermedad.
Cuando veía todo como un callejon sin salida hacia cosas de las cuales se arrepentia luego pero no encontraba una explicacion a estos vacios mentales.O asi era hasta que Emma lo notó y se volvió en su apoyo principal.
Tambien tenia a Draken que era la voz de su conciencia y no le permitió dejarse llevar por aquella negatividad que lo impulsaba a hacer cosas malas.
Cosas realmente malas.Eran las consecuencias de querer ser un líder perfecto, de años en los que se adjudicó los problemas de los demás sobre sus hombros para fortalecer los lazos con quienes hoy eran sus amigos y seguidores.
Pero ahora su vida estaban cambiando.
Un nuevo sentimiento comenzaba a crecer en su interior que lograba disipar todo aquello que podía llegar a atormentarlo y que no era capaz de hablar con nadie mas.
¿Era amor?
No lo sabía.
Amaba a sus amigos, a sus hermanos, a su abuelo y los recuerdos de su madre...
Pero nunca había amado a alguien de esa forma tan diferente, ni mucho menos se había enamorado.Nunca le interesó buscar amor, corresponder declaraciones o al menos intentar ser coqueto o atento con alguien, en su mente aquello no tenía importancia hasta que conoció esa sonrisa que lo hacía feliz solo con verla.
Lo que ella le transmitía era inocencia y ternura, la veía como una persona hermosa aún cuando llegaba despeinada y con su cara de sueño por las mañanas.
Le gustaba escucharla reír y tenía la constante necesidad de saber sobre su vida, sobre aquello que le gustaba y molestaba, quería estar con ella e incluso habían momentos en los que sentía una extraña molestia al verla con los demás.¿Eso era el amor?
Si así era no quería dejarlo pasar.
Su mente a veces divagaba y fantaseaba con un futuro donde estaban juntos pero no estaba seguro de como expresarlo.
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E U P H O R I A [Tokyo Revengers]
Fanfictioncreias que cambiar de escuela te ayudaria hacer nuevos amigos y romper una cadena de desgracias en tu vida. jamás imaginaste que caerías en los brazos de una pandilla y que te verías envuelta en nuevas experiencias, romances caóticos y un montón de...