XVI

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—Paremos un segundo...

La mujer atada seguía quejándose a pesar de no tener respuesta alguna de la vampiro que jalaba de ella al negarse a detener su caminata.

A la contraria poco le importaba el cansancio de su rehén que por lo pronto tan solo había sido una carga a la que parecía gustarle quitarle el buen humor, comenzando a irritarla y causando que esta solo tire con más fuerza de la cuerda que sujetaba las muñecas de la mujer.

—Lyra... Solo un segundo ¿Si?

Un gruñido sirvió como respuesta para la mujer que se limitó a seguir caminando por aquella calle que parecía no tener final.

—Hemos caminado por días —murmuró mientras intentaba soltarse de la cuerda—, es una pérdida de tiempo... Deberíamos-

—Descansaremos cuando la encontremos, no antes.

Bastó solo un segundo para que Chelsea logre liberarse del agarre, viendo a lo lejos a cierta pelirrubia correr hacia una Lyra que soltaba la cuerda que la apresaba, esperando pacientemente a Jane.

El abrazo que Lyra esperó terminó en un fuerte golpe que la hizo volar por los cielos, causando golpearla contra un árbol en el árido camino que pronto se convirtió en un gran bosque.

—No debiste de buscarme —la pelirrubia rápidamente la volvió a empujar, esta vez intentando golpearla de gravedad—, no tienes el derecho.

El choque contra el muro de piedra logró causar mayor dolor en ella, intentó recomponerse pero al sentir nuevamente las manos de su compañera en su camiseta la esquivó, subiendo hasta lo alto de uno de los árboles.

—¿Enserio creíste que te elegiría por encima de mi clan? Oh querida, estás muy equivocada.

Los árboles rápidamente se convirtieron en el tejado de una gran casa que Lyra desconocía, causando distraerla y lograr la ventaja en Jane quien envió a su compañera lejos con un solo golpe.

Pequeñas lágrimas lograban adornar las mejillas de Lyra, la había buscado por todas partes solo para encontrarla y ser rechazada sin comprender el motivo.

Llevó su mano a su rostro y al sentir la humedad en sus mejillas llevó su vista a la mujer frente a ella, y de pronto lo comprendió... Sus ojos, sus labios... Era tan parecida a su Jane, pero no era ella.

O almenos eso deseaba creer.

—Creí que te gustaba la idea de crear nuestro clan... —murmuró al verla aterrizar frente a ella— ¿Acaso lo olvidaste? Acaso... ¿Acaso ya no lo deseas?

—No te engañes —respondió al ver la notable tristeza en la contraria—, jamás desearía algo contigo.

Antes de lograr golpear nuevamente a la contraria, Lyra se levantó, doblando los brazos de la mujer frente a ella para someterla mientras dirigía su mirada a sus alrededores intentando buscar alguna salida de aquella ilusión, hasta que escuchó los quejidos de dolor de la que antes era pelirrubia.

—Jamás habría obligado a mi compañera a dejar su clan por mi —mencionó ejerciendo más presión—, estaba dispuesta a ser una Vulturi si ella me lo pedía.

Un jadeo seguido por el alivio de Chelsea al sentir sus extremidades sin presión alguna logró que ambas volvieran a su camino, esta vez teniendo un gran camino rocoso frente a ellas.

—Libera el camino.

—No puedo hacer-

El ceño fruncido de la vampiro calló cualquier intento de excusa, cambiando de inmediato el difícil camino por una linda pradera en donde no parecía haber peligro alguno.

"Trust me"- |Jane Vulturi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora