"Trust me"- |Jane Vulturi|

VI

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De ser otra la situación jamás habría pensado en acercarse a algún licántropo, ahora gracias a esto Lyra podía conocerlos y al increíble calor que emanaban a pesar de estar a un metro de distancia.

La familia Cullen había salido desde temprano siendo seguidos después por los vampiros que habían acudido al llamado de Carlisle. Eso dejaba a la pelinegra sola en esa casa, o bueno eso creyó hasta ver al dúo fuera de este.

—¿Quién tiene más fuerza? —preguntó Seth— ¿Hombres lobo o vampiros?

—Vampiros.

—Sí claro, dile eso al último vampiro peleó con un hombre lobo.

Ambas mujeres mantuvieron una pequeña pelea de miradas, aquello no duró mucho ya que la risa de Lyra calmó la mirada dominante que Leah mantenía en ella.

—Me hubiese gustado ser un hombre lobo —Seth la miró curioso—, transformarte en un gran animal y convivir con los humanos sin tener que temerle a tu impulso.

—Pero, ¿Por qué no solo lo controlas?

Leah golpeó la cabeza del menor intentando reprocharlo por la pregunta, si algo sabía la mujer lobo era el gran autocontrol que un vampiro debía tener al acercarse a algún pueblo.

—Son vampiros, actúan por su hambre sin importar a quien dañen, ya sea aun niño o una mujer embarazada —murmuró observándola—. Diría que son inhumanos, pero eso ya lo saben.

—Cualquiera puede elegir su manera de alimentación —Lyra le dedicó una pequeña sonrisa—, además no es como si a todos nos hubiesen dejado elegir entre esto o la muerte. 

—El típico problema de un vampiro —se acercó amenazante— "vivir eternamente me molesta". 

El tenso ambiente hizo comprender a Lyra el resentimiento que la licántropo mantenía con los de su especie, las dudas crecían en su interior pero al ver el pequeño ceño fruncido que intentaba ocultar decidió no preguntar.

Esme una vez dijo "Nunca hagas enojar a un licántropo" y no estaba interesada en ignorar esa advertencia.

—Hubo un tiempo en el que me molestaba, o almenos eso creo recordar —confesó escondiendo sus manos en sus bolsillos—, estaremos juntas en esto y me agradaría almenos no tener que sentir ese incomodo ambiente que se forma al estar cerca de algún vampiro.

—Si quieres puedes irte —sugirió.

—No huiré —respondió en el mismo tono.

—¿Estás dispuesta a morir por una niña?

—Ya morí antes —respondió— ¿Y tú? ¿Deseas sacrificarte por defenderla?

—Estoy aquí solo para defender a mi hermano, no a nadie más.

Lyra miró al chico que estaba algo alejado de ellas mientras intentaba pensar en alguna palabra para calmar la situación o almenos calmar la molestia de su hermana por estar aquí.

Ella haría lo que sea para defender a su hermano, aquello logró suavizar sus facciones por almenos unos segundos para después volver a apretar la mandíbula y mirar a la chica que sin duda tenía muchas ganas de demostrar su superioridad.

—Tienes un carácter muy atrevido, dices las cosas que piensas sin temer a las consecuencias —Seth se acercó a ambas—, me gusta tu actitud chica lobo.

—¿Debería agradecerte? Chica vampiro.

La mayor soltó una risa y negó para después ofrecerle una mano, al inicio la chica no le pareció confiable pero cuando la oyó hablar sobre su motivo por el cual estaba aquí de inmediato supo que sería leal siempre y cuando su hermano se mantuviera con ella.