IV

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—Buenas tardes Cullen.

Se acercó aún más al clan que estaba reunido, consiguiendo algunas miradas confundidas.

—Tu felicidad es algo muy rara, querida ¿Algo que informar?— Habló Emmett.

—¿Qué hay de malo en querer sonreír antes de una guerra que talvez acabe con mi inmortalidad?

Carlisle sonrió levemente para después asentir y tocar el hombro de la pelinegra, era raro verla contenta pero se alegraba por ella.

—Toshiro me espera, volveré al anochecer.

Y sin más salió de la casa, dejando a la mayoría aún más confundidos que antes.

—¿Toshiro? ¿Acaso tiene un compañero?— Esme miró a su pareja en busca de respuestas.

—Irá a buscar más testigos por su cuenta— Respondió el líder— Es bueno saber que esto le interesa.

La familia vio en dirección a la puerta en donde minutos antes la joven había desaparecido y siguieron con lo suyo, seguramente estaría bien, después de todo era Lyra de la que estaban hablando.

Lyra por su parte, comenzó su recorrido fijando su atención en todo el exterior, con la esperanza de que talvez encuentre a cierta rubia en su camino.

Soñar no costaba nada...

El camino era algo largo aún para un vampiro pero no tan agotador como estar en un auto, cosa que Lyra agradecía. Horas más tarde llegó a Washington en donde se detuvo un momento a buscar el departamento de su amigo.

Porque sí, Washington era una ciudad algo grande para su gusto, solo esperaba no llegar tan tarde a la casa de los Cullen o Esme la mataría antes que los Vulturi.

Recorrió a paso normal las calles de la ciudad, esperando correr con la suerte de encontrarlo en una de estas. Para su mala suerte el tiempo pasaba más rápido que lo que deseaba y su paciencia poco a poco desaparecía dando paso a el dolor en su garganta.

—Oh querido Toshiro ¿En donde demonios te encuentras?— Murmuró para si misma observando el anuncio de la tienda de comida rápida que se encontraba frente a ella.

En algunas ocasiones, deseaba volver a ser humana solo para comer la comida grasosa hecha por el hombre, podía comerlo pero el sabor que este le producía se asemejaba mucho a la tierra.

—¿Toshiro?

Lyra volteó rápidamente encontrando a la rubia en que tanto pensaba ¿Acaso la estaba siguiendo? Bueno, tampoco le molestaba mucho esa idea.

—Creí que irías con tu clan, pero veo que te está empezando a gustar mi presencia.

—No seas supersticiosa, además el hecho de que nos hayamos encontrado es una simple coincidencia— Informó la rubia con cierto tono de molestia.

—No existen las coincidencias, querida— Respondió divertida— ¿Viniste sola?

—No es de tu interés.

—De hecho sí, todo lo relacionado con mi pareja es de mi total interés.

Jane volteó su mirada a otra parte, no entendía por qué la vida la había emparejado con alguien tan... Lyra...

—Deja tus tonterías y mejor vuelve con tu grupo.

—Aunque lo quisiera debo buscar a alguien primero— Respondió metiendo las manos en sus bolsillos.

—¿Es tan importante?

Jane tenía muchas dudas ¿Por qué buscaba a ese tal Toshiro? Y aún más importante ¿Por qué le importaba eso?

"Trust me"- |Jane Vulturi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora