XII

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Pasado...

El amplio bosque que cubría la mayor parte de la visión de cierta pelinegra nunca había sido tan agradable como ahora. ¿Quién no lo sentiría así? Después de todo aquello le resultaba útil para esconderse del grupo de vampiros que la perseguían.

Su mente no dejaba de recordar el preciso momento que la había hecho llegar a esa situación pero rápidamente sus pensamientos eran interrumpidos por otros más importantes.

—Niña ¿Quieres dejar de jugar? —la voz del hombre que reconoció como uno de los guardias de Aro se hizo presente.

Mientras este reía junto a sus compañeros, Lyra los observaba desde lo alto de un árbol esperando el momento adecuado para huir lejos de ellos y del clan que la había tomado por prisionera.

El hombre de cabellera dorada se alejó unos cuantos metros del líder de la cacería, el cual era el objetivo principal que la ayudaría a conseguir su libertad, la vampiro dio unos cuantos pasos y se posicionó debajo del hombre, alistando una posición para lograr atacarlo.

Todo habría salido bien de no ser por el crujido proveniente de la rama en la que Lyra recargaba todo su peso que segundos después se rompió, dejando a la pelinegra al descubierto.

La persecución no tardó mucho gracias a la pelirrubia y guardia principal de los líderes Vulturi que solo tuvo que decir una palabra para tener a la última Ross a su merced.

—El maestro Aro desea tenerla intacta —el mayor habló—, es una orden.

—Te haz vuelto blando, Stannis —murmuró Jane antes de quitar su don dejando a la pelinegra inconsciente.

—Y tu una sádica, Jane.

El ambiente tenso comenzó cuando uno de los guardias que seguían al pelicastaño se acercó a la vampiro inconsciente con intenciones de cargarla y llevarla de vuelta al castillo, acto que causó molestia en Jane.

—El maestro Cayo dijo-

—¿Desde cuando no alimentan a la prisionera de nuestros maestros? —preguntó dirigiendo su mirada al vampiro mayor— Al maestro Aro no le gustará saber que le estuvieron robando la comida a su querida invitada... Claro que esto se volvería tan solo una advertencia si la dejaras a mi cargo por un tiempo.

Stannis gruñó en respuesta para después darle una corta mirada a la pelinegra aún inconsciente, observó a su grupo y desapareció dejando una ráfaga de viento detrás de él.

No pasó mucho para tener a Jane cargando a la contraria hacia un lugar más alejado, talvez era su condición de vampiro le daba más fuerza de lo normal o talvez era su delgado cuerpo producto de la mala alimentación lo que la hacían no sentir peso alguno al tenerla en sus brazos.

De una manera u otra ahora la tenía junto a ella y por fin había logrado sacarla de su encierro.

La dejó en el suelo con mucho cuidado y seguido de esto colocó su capucha en el frío cuerpo de la contraria para después sentarse frente a ella, esperando que despierte pronto.

¿Por qué lo hacía? No estaba muy segura del porqué, pero desde su primer encuentro su cuerpo y pensamientos le pertenecían a aquellos ojos rojizos que le causaba una sensación de calidez que no había sentido desde hace ya tanto tiempo. 

Talvez solo deseaba saber más de ella.

Lyra

Aunque su cuerpo deseara descansar un poco más, el constante dolor de cabeza funcionó en ella como una alarma que no podía apagar. Abrió sus ojos a regañadientes sintiendo una calidez a su costado cayendo en cuenta de su realidad.

"Trust me"- |Jane Vulturi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora