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build a home.

El domingo había llegado, era domingo de carrera

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El domingo había llegado, era domingo de carrera. Charles había obtenido un fin de semana con números increíbles, incluso por arriba de los de Max. Era la sensación del fin de semana, su nombre estaba por todos lados.

Estaba sobre la barra, observando el inicio de la carrera, el sol golpeaba los rostros de todos los pilotos, sería una carrera larga y agotadora. Me había prepatado una bebida al estilo Mónaco o eso quise imitar con la receta que me encontré en Pinterest.

Charles largaba en P1, detrás de él estaba Max y un poco más atrás estaba Sergio. Sergio... Que ahora que lo recordaba mi hermano me había estado escribiendo, me decía que él preguntaba por mi de vez en cuando, me contaba también más acerca de su sorpresiva relación con los Red Bull Racing Boys. No había visto redes sociales los días que estuve con Charles por eso no estaba enterada del mundo fuera de Mónaco, pero eso no había sido problema porque Anthony se había encargado de mandarme sus historias por mensaje de texto, ¿las había visto todas? Por supuesto que sí, paulatinamente claro estaba porque en serio habían sido muchas. Había salido a conocer muchos lugares, no se había quedado en una sola ciudad y parecía ahora que Max era su mejor amigo.

Caminé hasta el sillón de una plaza que estaba en una orilla del Living room y me dispuse a subir el volumen del televisor para poder ver la carrera, claro que estaba emocionada. Emocionada por ver a Charles largar primero después de varias carreras que no habían sido su fuerte, las últimas semanas había sido víctima de los comentaristas y de las redes sociales, por todos lados se leía si realmente merecía estar en el equipo en el que estaba, cuestionaban si merecía ser piloto de Ferrari y con el corazón esperaba que Charles no hubiera leído esos comentarios.

Poco habíamos hablado estos tres días, porque sabía y también quería que estuviera concentrado en su carrera, en sus números y sobre todo quería que les demostrara que él estaba en ese lugar porque realmente se lo merecía.

La cámara enfocó su rostro bajo ese casco, centrándose en sus ojos verdes, podía ver como brillaban y se hacían más claros con el reflejo del sol sobre su rostro. Y no pude evitar sonreír. No entendía el porqué lo estaba haciendo. Charles notó que la cámara lo enfocaba a él y solo observé como sus ojos se achicaban, consecuencia de estar sonriendo bajo ese casco rojo. Sentí entonces algo en el estómago...

Luces verdes que indicaban la vuelta de formación.

Se acomodó toda la grilla.

Las luces se apagaron.

La carrera comenzó.

Charles tuvo un buen arranque, rápidamente se le despegó a Max. Había algo particularmente este fin de semana que lo tenía activo, lo tenía concentrado e inspirado.

No voy a mentir, se me pusieron los nervios de punta cuando al cabo de un par de vueltas Max comenzó a acortar la distancia, llegando al punto de quedar a la par, chocando llanta con llanta. Pero Charles fue mucho más rápido, reaccionando ante esa estrategia que intentó en neerlandés. Justo como había pasado en la carrera de Mónaco, la primera carrera que pude ver en persona y justo dónde ganó Charles estando en casa.

M ó naco | ᴄʜᴀʀʟᴇꜱ ʟᴇᴄʟᴇʀᴄDonde viven las historias. Descúbrelo ahora