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Beautiful now.

—Tienes que decirme entonces que vas a querer para comer —repetí nuevamente

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—Tienes que decirme entonces que vas a querer para comer —repetí nuevamente.

—Una vez más repito que no tienen porque hacerme de comer —habló Charles del otro lado de la línea.

—Por favor tienes que decirme porque Carlota no deja de preguntarme porque quiere hacerlo ella —reí.

—Ambos sabemos que va a dejar que lo hagas tú, ¿verdad?

—Por supuesto que si —encogí los hombros y en seguida recordé que él ni podía verme—. Pero por favor dime.

—Pasta pesto entonces.

—Que básico, pudiste pedir cualquier cosa y pides pasta pesto —reí recibiendo igual una carcajada de su parte.

—Entonces que sea lo que la señorita diga —renegó divertido.

—Pasta pesto será, entonces —termine por decir.

Era jueves, sus actividades de piloto habían comenzado. Sin embargo él insistía en seguir pasando tiempo con nosotros, sabía porque lo hacía. Él mejor que nadie entendía lo que estaba pasando y aunque no habíamos tocado mucho el tema de saber que Sergio estaba en el hospital, Charles entendía todo a la perfección.

Habíamos compartido un par de anécdotas de cuando ambos estuvimos en hospitales consecuencia de lo que pasó él con su papá por su enfermedad y yo con mis papás por su accidente.

—Tía Mir, ¿cuánto tengo que poner de esto?

Carlota estaba encima de un banquito para que pudiera alcanzar la encimera de la cocina. Me mostraba ingrediente tras ingrediente y sabía que en cualquier momento abortaría la misión para poder ir a jugar con su hermano.

—Solo tienes que poner una pizca.

—¿Así esta bien? —pregunto con su puño lleno de especias.

—Menos que eso, cariño —reí acercandome a ella para poder quitar un poco de su mano.

—Señorita Miranda, la buscan en la puerta —La nana de los niños, que seguía estando con nosotros para cualquier situación, habló desde la puerta de la cocina.

—Mirna, te he dicho ya que me llames Miranda.

—Lo siento, señorita Miranda —le regalé una mirada medio amenazante y ella solo se limitó a reír.

No pregunté mucho, solo esperaba una visita y era la de Charles. Así que sin pensar mucho me dirigí a la puerta principal. No sin antes bajar a la menor del banquito para evitar que sucediera algo inoportuno.

—¡Que pronto has llegado! —saludé a la puerta, error. Debí asegurarme que fuera la persona que estaba esperando —Perdón —apresuré a decir.

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⏰ Última actualización: Aug 03, 2024 ⏰

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M ó naco | ᴄʜᴀʀʟᴇꜱ ʟᴇᴄʟᴇʀᴄDonde viven las historias. Descúbrelo ahora