30 Días OTP - Appleradio.

A B R A Z O

El hotel se encontraba en silencio mientras todos desayunaban, hace un par de días que había sido el exterminio y todos ocupaban un momento de rejalarse para tener paz.

El que Vox haya reproducido todo esa pelea, había echo que algunos pecadores se quisieran acercar al hotel, y claro, Charlie no dudo en recibirlos emocionada con los brazos abiertos.
Era un sueño cumplido el que su esfuerzo junto con el de todos este dando frutos, hace poco también le había llegado una carta del cielo sobre que Sr. Pentious había logrado redimirse.
¡Y era genial!
Quería contarselos ya a todos los presentes.

— ¡Adivinen! Tengo buenas noticias. Hace poco emily me envió una carta, ¡Pentious logró redimirse! ¡Está en el cielo!

Brincos emocionados junto a su silla en la mesa comenzó a dar, mientras la mirada del ciervo se mantenía entrecerrada, ¿Había sido eso posible tan siquiera?

— Querida, ¿Segura que es una carta enviada del cielo y no una farsa?

Charlie rasco su mejilla algo nerviosa, si había pensado en ello, pero de igual forma decidía tener fé en eso hasta que su padre le sacará otra reunión con ellos. Aunque iba a ser algo imposible después de lo que sucedió.

— Alastor, es obvio que es verdad. Mi princesita es capaz de mucho, no como otros.

Está vez fue la voz del soberano la que se escuchó, se había estado quedando en el hotel después de aquel dia por precaución. Algo molesto por las dudas que le estaba metiendo a su querida hija hizo una notoria mueca de disgusto hacia el demonio, no iba a permitir que está se deprimiera por las estupideces del ciervo.

— ¿Que tratas de decir?

Un ruido de interferencia de escucho en la habitación, no se había levantado del humor suficiente para aguantar a Lucifer, ya se hubiera desecho de él si no fuera el rey del infierno.

— Que no eres capaz de lograr algo como mi querida princesa. ¿Así o no escuchaste? Parece que tú mamá no te enseño a hacer algo bien.

Gruño molesto por la mención de su madre, alastor podia ser el demonio mas insensible cuando se trata de otros, pero la mención de alguien tan importante como su madre podía afectarle, aunque este demostrará todo lo contrario.
Se levantó de la mesa dejando sus hotcakes a medias, no iba a perder tiempo ahí. Prefería terminar sus asuntos pendientes después de su trasmisión de radio por las mañanas que quedarse a escuchar al montón de insoportables, 

— Oh su majestad, eso fue un poco grosero de su parte.  Pero entiendo, tantos problemas son mucho para un ser tan pequeño.

Hizo una señal con sus dedos antes de desaparecer con su sombra volviendo a su estación de radio, se acomodo en su lugar y comenzo la trasmisión.
Está vez no tenía mucho que contar, no desaprovechó para burlarse de Vox y unas cosas que hizo en las últimas reuniones, o lo que había pasado últimamente que había visto en el anillo del orgullo.

Perdió la noción del tiempo mientras trasmitia, o bueno, fue así hasta que escucho y sintió la presencia de alguien más detrás de él.
Cuando volteo, pudo observar al rubio de baja estatura mirándolo, alzó una ceja confundido, ¿Que quería interrumpiendolo?

— Además de comportarse grosero entra a lugares donde no le llaman~ Vaya su majestad, realmente no tiene respeto.

Había apagado los micrófonos en cuanto observo al rubio, por lo que decidió levantarse y caminar hacia el con su característica sonrisa.

— Cállate imbécil. Vine por que los chicos están haciendo sus actividades, y bueno, Charlie me mandó a decirte que bajarás a practicar.. conmigo.

— ¡Para nada! Dile a tu princesita, alias hija mía, que no participaré, estoy ocupado y lo estaré más en un rato.

Negó con su cabeza y empujó suavemente al de baja estatura hacia la puerta con su bastón, ni loco bajaría a hacer el ridículo en una actividad.

(. . .)

— ¡Y bien! Así será está actividad, dirás algo que no te agrade de tu compañero y algo que sí, el decidirá si atraparte o no dependiendo a si te perdona. Esto es para fortalecer confianzas y saber cuándo perdonar. ¿Quienes serán los primeros?

La mirada emocionada de la rubia se fijó en el pelirrojo y su papá, aplaudió y les señaló dónde subir para hacer dicha actividad ya explicada.

— Decidan quien va primero, los esperamos.

Se acercó para posicionarse alado de su novia, mientras miraba la escena algo nerviosa por como saliera. Sabía que Alastor y su padre no tenían la mejor relación amistosa, por lo que tenía fé en que eso algun dia cambiaría, y esto podria ser un gran avance.

— Bien.. odio tu asquerosa personalidad y tu horrible cara. Me agrada. . . Que ayudes a mi hija en el hotel.

Lucifer menciono, dejándose caer hacia atrás de espaldas confiando en que alastor lo atraparía, pero este solo lo dejo caer por pura diversión.

— ¡Bien! Ya tenemos a los primeros compañeros quienes recibirán una plática al finalizar.

“Para que me quitaba”
Pensó, mientras era el turno de el de subir y voltear de espaldas al de menor estatura.

— Odio tu grosera forma de ser. Y.. me agradan tus patos..

Lo último lo dijo algo dudoso, realmente no sabía que era lo que le agradaba del soberano, ellos nunca tuvieron la grandiosa interacción los momentos que han estado juntos, siempre terminaban peleando.
Por un momento pensó que lo dejaría caer, pero sintió los brazos del angel caído sostenerlo, un leve sonrojo avergonzado en sus mejillas apareció, no se lo esperaba, ahora sentía algo de “culpa” por dejarle caer.

— ¡Oww! Alastor, eso fue muy conmovedor. Siguientes.

Pronto la atención fue al otro par que seguía por participar, aprovechando que estaban distraídos para abandonar la habitación dirigiéndose a la suya, o bueno, hasta que sintio unos brazos rodear su cintura.
Sonidos de interferencia molesto volteo a ver quien era el imbécil que acaba de sentenciar su muerte. Suspiro, el que fuera el rubio lo había calmado un poco tan siquiera.

— ¿Se puede saber que estás haciendo?

Lo miro algo incrédulo mientras trataba de alejarlo dándole leves golpes en la mano, causando solo una dulce risa del angel caído.

— Necesitas un abrazo y yo te lo daré.

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