30 Días OTP - Appleradio.

C O N R O P A

Había sido un gran día, al menos, hasta que a Charlie se le ocurrió una "gran dinámica" aliviar la tensión entre ambos seres, pues Lucifer y alastor no dejaban de mirarse mal al mismo tiempo que se hacían señas ofensivas.
Claro, su papá había dicho que eran "señales de amor"

hace unos momentos casi estaban destruyendo el hotel, puesto que había algo que normalmente molestaba a Alastor de Lucifer y era: Que no fuera ordenado.

Desde que eran pareja habían comenzado a compartir habitación por petición de Lucifer, y no faltaba dia en el que hubiera ropa por todos lados. Alastor era alguien ordenado, siempre doblaba su ropa y la dejaba en su debido lugar, le molestaba tener que repetirselo a su rey tantas veces.

Para acabarla, ni siquiera le hacía caso

Recientemente estaban molestos por eso, pero el que sacarán el tema sobre el orden en el hotel hizo que el pelirrojo recordara todas las veces que ha tenido que acomodar las cosas incluso minutos después, comenzando una guerra de señas entre ellos cuando Lucifer noto la molestia del pecador.

- Y bien, el día de hoy aprenderemos a ponernos de acuerdo para poder ganar, en confianza y todos juntos. Para esto, se enconderan todos en lugares diferentes pero al mismo tiempo tendrán que buscarse para poder ir juntandose todos sin que otra persona los atrapé. Vaggie y yo los buscaremos, cuando ustedes estén juntos tendrán que ir hasta el lugar donde estábamos contando y salvarse; pero claro, no será facil llegar hasta ese punto, tienen que desactivar un.. "pequeño" mecanismo que colocamos sin ser descubiertos.

Comento la rubia con cierta emoción, antes de agarrar el brazo de su novia y salir corriendo de ahí hacía los pasillos del hotel al fondo, donde había una puerta hacía la habitación que ocuparían abrir sin ser descubiertos y contarían las dos chicas.

Agradecía internamente el pelirrojo que no era algo más visible y tenía el tiempo de escaparse o simplemente quedarse bien escondido hasta que ellos se hicieran cargo de desbloquear aquella puerta. Cuando la chica rubia dió la indicación de que comenzarán a esconderse, este camino hasta su habitación donde se metió en un armario sin muchas ganas, no le veía el sentido o el chiste a esa actividad, era obvio que si las escuchaba se desvaneceria para irse a otro lugar.
Cerró sus ojos un momento intentando distraerse en otro tipo de pensamientos que no fueran un estrés como ese, hasta que sintió una nueva respiración a su lado.

- ¿Que mierd..? ¿Lucifer?

Miro al más bajo incrédulo, ¿cómo había entrado sin que se diera cuenta? aunque claro, hablaba con el rey del infierno, aún así se preguntaba como no había sentido su presencia a la primera.

- Lo lamento querido, estuvieron apunto de descubrirme y tuve que optar por mi última opción. Sabía que tú tendrías un lugar mejor.

- Vete a otro lugar, consigue tu escondite Lucifer.

Pegó su mano al rostro del soberano intentando sacarlo del closet, aún estaba algo molesto con el ademas de que no había mucho espacio adentro de ese lugar, haciendolo comenzar a sentirse asfixiado.

- Se que me quieres aquí, mi patito.

El rubio comento en un tono burlón y cursi, sabía que a alastor no le gustaba para nada esos tipos de apodos, simplemente le gustaba más el romance a la antigua, apasionado y lento; cuando lo escuchaba hablar así, no podía evitar hacer notorias muecas que sabía que no pensaba disimular.

- Lárgate Lucifer, me estás apretando.

Un suave quejido salió de los labios del pecador, pues el rubio había intentado acomodarse de lado para evitar aplastarlo, pero solamente había causado más cercanía en ellos y fricción.

- Creo que toque algo..

Una sonrisa coqueta se formó en su rostro, tomando a Alastor por la cintura al mismo tiempo que lo apegaba con él besando sus labios con delicadeza mientras esté sonreía, aún mostrando su notorio enojo, después las pagaría feo, pero no en este momento asi que debía aprovechar que estaban solos.
bajo su mano traviesa buscando la colita de ciervo del pelirrojo, cuando la encontró, comenzó acariciar de arriba abajo jalandola levemente sacando unos cuantos gemidos o jadeos de este, quien aunque no quería admitir era de su agrado sentir aquello, pues era uno de sus puntos más sensibles.

- ¡Mgh! Lucifer, no..

Aprovecho el gemido del pelirrojo para meter su lengua en su cavidad bucal, explorando y mordiendo de vez en cuando sus labios dejando su colita de ciervo en paz, apego sus cuerpos comenzando una leve fricción en sus entrepiernas. Se separó de aquel beso jadeando por la falta de aire, observando al pecador sonrojado y despeinado por la desesperación que sentían.
Llevo sus manos hasta el saco de Alastor metiendo sus manos para retirarlo subiendo su camisa para acercarse a lamer sus pezones, mordiendo y chupando como si deseara que algo saliera de ahí, los roces de sus miembros se hicieron mas intensos con el paso de los segundos.

- ¿No? Pero si eso quieres, querido.

Murmuró contra su pecho separándose, su mano fue hasta el pantalón de Alastor para bajarlo junto con su ropa interior de una forma apresurada, dándole la vuelta como podían en aquel pequeño closet.

- ¿Q-Que crees que haces idiota?

Ignoro por completo sus palabras, bajando solo lo suficiente de su propio pantalón para sacar su erección y rozarse contra los muslos del pecador sin entrar en el, causando unos cuantos gemidos en él pelirrojo por la sensación del miembro del rubio rozarse contra su entrada y testículos. Apretó sus piernas sintiendo aún más su miembro, volteando a ver al soberano como si le quisiera decir algo.

- No que no querías, querido

Maldijo por lo bajo al de baja estatura, callando sus gemidos rápidamente cuando escucho pasos en la puerta de la habitación y prontamente ser abierta, cosa que cuando observo Lucifer, decidió meter cuidadosamente la punta de su miembro y llevar su mano a masturbarlo, haciendo que arqueara la espalda, sus manos yendo hasta la pared para sostenerse haciendo un pequeño ruido.
Le dió una mirada amenazante de reojo al más bajo, comenzando a sentir sus embestidas que no tardaron en aumentar de velocidad con los segundos, causando que se corriera manchando un poco su ropa al no haber sido retirada.

- ¡L-Lucifer!

Gimio inevitablemente, el rubio tapó su boca de forma rápida mientras lo abrazaba por la cintura y creaba un portal a alguna habitación del palacio que no fuera para nada el hotel, jalando al pecador para atravesar este justamente cuando la puerta del armario fue abierta.

- ¡Juro que escuché el nombre de mi papá vaggie!

La rubia miro confundida el closet, no había nada más que un extraño olor, que vaggie al notarlo hizo una mueca de molestia, sacando a la princesa del lugar.

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Estoy escribiendo re cortos los cap, una disculpa 😞