30 Días OTP - Appleradio.

M I S I O N E R O

— AU / mundo humano.
/ Alastor humano.

Alastor era locutor de radio, pero uno de sus mayores pasatiempos también era la escritura, él tenía libros famosos con su sobre apodo “Demon radio.”
Un apodo que decidió apropiar debido a ser locutor, el “Demon” simplemente se le había ocurrido.
Nunca se había presentado personalmente en alguna entrevista o evento sobre sus libros, su pensamiento siempre había sido mantenerse lejos de ello por el momento.

Está vez, había una gran feria cerca de donde su estación de radio estaba, “tomarse un respiro no esta tan mal”

Espero a que la hora pasará para poder salir sin tantos pendientes, acercándose para mirar algo desinteresado la mayoria de puestos, ha decir verdad, no había algo que llamara suficientemente su atención para terminar de recorrer la feria, la mayoría era juegos y el ni loco se subiría a alguno de esas cosas.

Estuvo apunto de retirarse dándose la vuelta para seguir su camino normalmente, hasta que paso alado de un puesto de libros, viendo de reojo uno de sus famosos libros.
“Balance”
Era un libro que había escrito cuando recién comenzaba, era algo tipo sobre el infierno y el cielo, aún recordaba las tantas veces que se desvelo días seguidos por tener la información exacta sobre Lucifer.

Pero eso no había sido lo que llamo exactamente su atención.
En el puesto, había un hombre rubio y una pequeña niña en su espalda, eran muy parecidos, podía decir con facilidad que eran padre e hija.
Este tenía el libro en sus manos como si estuviera examinando la escritura, había algo más.
No se veía como un humano común, y vestía de una forma muy elegante; No diría que dónde vivía actualmente no se vistieran así, pero aquellas vibras..

Eran parecidas a cuando investigo tanto que su habitación tomo un ambiente tenso y raro, el estar tan cerca daba el mismo ambiente.
Sonrió, acomodo su saco y se acercó de una forma “alegre” al hombre.

— ¡Veo que está interesado en el libro, señor! Es uno de los mejores que he podido sacar, su fama sigue creciendo de forma increíble.

El rubio levantó una ceja dejando el libro aún lado mientras su pequeña Charlie reía con el hombre que acababa de acercarse.
¿Y este quien era?
No pudo evitar pensar, había venido a enseñarle como eran los humanos y como vivían a su querida princesa, salir de dónde siempre la pasaban nunca estaba de más.

— Oh. Para nada, solo veía de que se trataba, no es mi gusto.

Respondió mientras bajaba a su pequeña Charlie, quien corrió a las piernas del moreno intentando abrazarlo.
¿Que estaba pasando?

— Oh! Veo que a tu pequeña hija le gustó el libro.

— No sabe leer bien todavía.