El Hospital Kim Health es una institución destacada en Corea del Sur, donde los mejores médicos se esfuerzan por brindar atención de primera. Kim Jennie, una neurocirujana y la hija menor del señor Kim, propietario del hospital, se embarca en nuevas...
Jisoo, después de prepararse para otro largo turno de trabajo, suspira con pesadez mientras se ajusta la mochila sobre los hombros. La fatiga pesa sobre ella como una losa, y desearía poder volver a sumergirse en la cálida comodidad de su cama, negándose a enfrentar otro día agotador. Ruega en silencio por un turno más tranquilo, anhelando desesperadamente volver a su horario normal y recuperar algo de energía.
Cuando la puerta se abre, su hermana Jennie entra con una sonrisa radiante, lo que hace que Jisoo arquee una ceja con curiosidad. Jennie cierra la puerta suavemente y se apoya en ella, sin perder la sonrisa que parece iluminar toda la habitación.
— ¿Estás bien? — Jennie da un brinco cuando la voz de su hermana llama su atención. La mira con las manos en el pecho, nerviosa.
— Dios, Jisoo, pensé que ya te habías ido — se aleja de la puerta.
— ¿Interrumpí? — dice con una sonrisa burlona.
— No, para nada — descarga su mochila, dejándola en el sofá.
— ¿Qué tal tu día? — la castaña se acomoda en el sofá y suspira.
— Bien. Casi muero en el intento, pero bien — dice con una sonrisa.
— ¿Qué tal Nam-joon? — Jennie inclina la cabeza hacia atrás, apoyándola en la cabecera del sofá.
— Es muy profesional, pero muy mamón — Jisoo suelta una risita, apoyándola.
— Demasiado — se sienta a su lado.
— Me mandó a investigar un caso de un paciente con convulsiones. Encontré los motivos y se los expliqué. Terminó dándole la cirugía a otra persona, prácticamente obligándola — Jisoo alza la ceja.
— ¿A quién se la dejo? Déjame adivinar — se levanta del sofá — ¿Lalisa Manoban? — Jennie asiente — así que ya conoces a la famosa Lalisa Manoban — dice su hermana con los brazos cruzados. Jennie se inclina, dirigiendo su cuerpo hacia ella.
— ¿Qué sucede con ella? — niega.
— No, nada. Es solo que Lalisa es muy conocida en el hospital — comenta, sin ser clara por los motivos.
— ¿Por? — Jisoo arquea la ceja.
— Por Limario — Jennie frunce el ceño.
— ¿Limario?, ¿Quién es Limario? — Jisoo abre los ojos al mirar la hora.
— Me tengo que ir — coge rápidamente su mochila. Jennie se levanta del sofá y la sigue.
— ¿Quién es Limario? — vuelve a preguntar. Su hermana abre la puerta y se asoma.
— Adiós — cierra la puerta, dejando a una Jennie, confundida.
— ¿Limario? — dice sin entender — se lo tendré que preguntar — se da la vuelta, dirigiéndose a su habitación.
No es momento para charlar. Su cuerpo clama por al menos 12 horas de sueño.
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