15. El Amor Está Floreciendo

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Rosé y Jisoo llegaron a su cita en un lujoso restaurante. El ambiente era sofisticado, con una iluminación suave que creaba un aura de elegancia y tranquilidad. Los muros estaban decorados con obras de arte modernas y los meseros se movían con precisión y gracia entre las mesas, atendiendo a los clientes con esmero.

Jisoo, vestida con un elegante vestido negro, se adelantó unos pasos para abrirle la puerta del restaurante a Rosé, quien lucía un vestido de seda azul que realzaba su figura y contrastaba perfectamente con su cabello rubio. Jisoo le sonrió, haciendo un gesto galante con la mano para que entrara primero. Rosé, con una sonrisa tímida, pero agradecida, aceptó el gesto y entró al lugar.

Al acercarse a su mesa, ubicada junto a una gran ventana con vista a la ciudad iluminada, Jisoo se apresuró a correr la silla para que Rosé se sentara. Con un gesto delicado y caballeroso, Jisoo colocó la silla justo en el lugar correcto y esperó a que Rosé se sentara cómodamente antes de empujarla suavemente hacia la mesa.

— Estoy muy feliz de pasar la noche contigo — dijo Jisoo, mientras tomaba asiento frente a Rosé, sus ojos reflejando la sinceridad de sus palabras —. Ha sido una semana pesada y no pudimos vernos, debido a la situación con mi padre.

Rosé le tomó la mano por encima de la mesa, apretándola suavemente en un gesto de apoyo y comprensión.

— Lo sé, Jisoo. He estado pensando mucho en ti. Me alegra saber que tu padre está bien.

Jisoo sonrió, sintiéndose reconfortada. Había pasado mucho tiempo desde su última salida con Rosé, y aún más desde que pudieran pasar tiempo juntas, ya que Rosé había estado dando espacio a Jisoo mientras su padre se recuperaba. Afortunadamente, el Sr. Kim había despertado y todos los exámenes médicos indicaban que estaba en perfecto estado, disipando así la oscuridad que los había envuelto y permitiendo que finalmente un rayo de luz iluminara sus vidas.

Después de que los camareros les tomaran la orden y se quedaran solas nuevamente, Jisoo miró a Rosé con una expresión cálida en sus ojos, llena de afecto y sinceridad.

— Quería que esta noche fuera especial — dijo Jisoo, su voz suave y cargada de emoción —. He estado deseando pasar tiempo contigo, solo nosotros dos, desde hace tanto tiempo. Quería que supieras lo importante que eres para mí y que este tiempo juntas significa todo para mí.

Rosé sintió cómo su corazón se llenaba de ternura ante las palabras de Jisoo. La miró fijamente, viendo el amor y la dedicación en sus ojos, y sintió una oleada de gratitud y amor hacia ella.

— Jisoo, tú siempre haces que cada momento sea especial para mí — respondió Rosé, con voz suave, sus ojos brillando con afecto —. Estar aquí contigo, compartiendo este tiempo juntas, es lo más precioso para mí.

Jisoo sonrió, sus ojos brillando con felicidad al escuchar las palabras de Rosé. Tomó su mano con ternura sobre la mesa, sintiendo una conexión profunda entre ellas.

— Siempre estaré agradecida por tenerte en mi vida — dijo Jisoo, sus palabras cargadas de sinceridad.

Rosé apretó suavemente la mano de Jisoo, sintiendo una profunda gratitud por tenerla a su lado.

Mientras disfrutaban de sus exquisitas cenas, Rosé y Jisoo comenzaron a hablar sobre algunos casos que habían tenido en el hospital. Rosé compartió algunas anécdotas sobre sus pacientes pediátricos, mientras que Jisoo hablaba sobre los procedimientos ortopédicos que había realizado recientemente. Entre risas y comentarios profesionales, disfrutaban de su tiempo juntas, encontrando consuelo y apoyo mutuo en sus experiencias laborales.

De repente, Rosé se inclinó hacia Jisoo con curiosidad en sus ojos.

— ¿Has sabido algo de Lisa y Jennie últimamente? — preguntó, con un tono de preocupación en su voz —. No las he visto juntas últimamente.

Enferma De Amor (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora