El Paciente Del Piso 4 [Yeongyu]

Capítulo 5.

Al fin amaneció. Yeonjun comenzó a abrir sus ojos cansados e iba recuperando bien l consciencia.

- Mierda.— no recordaba nada de lo que pasó la noche anterior, solo que todo se volvió negro y ya... De una sintió el dolor en los dedos de su mano derecha— ¿pero qué...?— un yeso en el dedo anular y el otro en el dedo medio.

Cualquier cosa que hubiese podido pasar, fue muy grave. El ruido de la puerta metálica abriéndose capturó su atención.

- Buenos días— saludó suave aquel enfermero de cabello esponjoso— que bueno que despierta, ¿cómo se siente, Yeonjun?

- ¿Que carajos fue lo que me pasó?— pregunta. Beomgyu venía con su desayuno y a tomarle los signos vitales.

- Tuvo una crisis psicótica y en medio de eso se quebró los dos dedos...— no pensaba darle más detalles hasta que fuese más tarde con La doctora Myōi.

- Maldito Daniel...

- ¿Necesita algo?, ¿le duele mucho?— Beomgyu realmente sonaba preocupado, y es que genuinamente lo estaba. Ver en ese estado tan vulnerable a Yeonjun... A alguien que jamás te imaginarás así porque se supone que era un mounstro, ¿no?

- Si, terrible...— se levantó la manga del camisón para que el enfermero midiera su presión. Beomgyu le sonrió.

En definitiva, Yeonjun era muchísimo más callado que su otra personalidad, no le capturaba la mirada y no le ¿coqueteab?

"¿Por qué sonríe tanto? se ve muy idiota."

- Ahora sí puede comenzar a desayunar. Mhhh... El desayuno es algo peculiar ¿no cree?— sonó nervioso, cumplió su promesa silenciosa y ahora su paciente tenía frente a el una bandeja de rebanadas de pan con aguacate, huevo revuelto, una gran presa de muslo de pollo crocante y unas papas fritas, ah, si, y el jugo de naranja. Ante la rara combinación Yeonjun se limitó a decir que si con la cabeza y comer.

¿Hace cuánto no comía pollo frito? Dios estaba buenísimo pero aún así su cara no expresaba tal disfrute, no sabía a recalentado en el microondas momentos antes por el enfermero... Frente a el.

- ¿Myōi te dijo que me tenías que vigilar tan cerca para comer?— preguntó sonando evidentemente molesto.

- Ah si, estoy acá por si necesita ayuda, ya sabe.

- No necesito tu ayuda, necesito que te vayas.— Beomgyu no quería incomodarlo más así que solo se fue... Había atrasado un poco el desayuno con sus padres, y ahora estaba cansado, hambriento y sin poder estar con Yeonjun.

- Gyu vámonos juntos, te llevo a tu apartamento.— apareció Taehyun sosteniendole el brazo de forma suave, al principio dudó pero no tenía animos de tomar el bus.

- ¿Podrías llevarme a casa de mis padres?, es que quedé en comer con ellos...

- Por supuesto que si, Gyu, vamos— sin aviso, lo tomó de la mano, haciendo que las mejillas se tornen en un ligero color carmesí, pero eso no le molestó, la gran mano de Taehyun se sentía cálida en ese día que había amanecido tan frío y lluvioso.