☕️𓈒 𓂂𓏸 Park Seonghwa es un ahora "top model" que después de atravesar una caótica travesía para llegar hasta ahí queda completamente roto por dentro teniendo como prioridad su confusa apariencia física. Todo parecía perdido, entre nicotina, diet...
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¿Quieres que vayamos por algo de comer?.
- No tengo muchas ganas de salir, ni apetito.
- No has comido nada - dijo cabizbajo - mejor prepararé algo, ¿vienes conmigo?.
- Estaré en el invernadero.
- Está bien, ve con cuidado.
- Claro - empezó a subir las escaleras.
- Amor - gritó antes de que llegara a la siguiente planta.
- Dime.
- ¿Recuerdas a Esmeralda?.
- Sí.
- Creo que sería bueno que hables con ella, ¿está bien si la invito en la noche?.
- Sí, no hay problema.
- De acuerdo.
Seonghwa siguió subiendo las escaleras y al llegar a el invernadero abrió el balcón. La vista era tan bella desde ahí, los grandes edificios convivían con las pequeñas casas aledañas, grandes árboles, niños regresando a sus hogares después de la escuela, grupos de adolescentes en bicicletas y abuelos o muy enamorados o eternamente peleados caminaban por la calle.
Amaba la tranquilidad del lugar, comparado a donde el vivía era una zona muy tranquila, quizás el hecho de que la mayoría de sus vecinos solo fueran adultos hacía que el lugar fuera más serio y hasta lúgubre, las familias siempre hacen de un lugar un hogar.
Caminó hacía el tocadiscos y puso a sonar "Lionheart" de Kate Bush, mientras se paseaba entre las flores.
- Todas ustedes han crecido muy bien, seguramente el amor de su padre las ha hecho florecer.
Tomó entre sus manos una magnolia blanca - eres muy bella, espero que nadie te dañe nunca - una lágrima cayó a uno de los pétalos y se levantó - si algún día un desgraciado toca siquiera uno de sus pétalos, lo haré abono para ustedes - gritó con rabia hacia las plantas.
El album termino, así que bajo hasta el cuarto de oreo y comenzó a limpiar sus platos, su arena y el suelo después de bajar brevemente por una cubeta de agua. Oreo solo observaba con intriga todos sus movimientos, era realmente tranquila, pero sumamente curiosa a la vez.
Limpiar siempre había sido una forma suya para despegarse del mundo, era sumamente detallista y perfeccionista en ello, podría pasar horas haciéndolo e incluso podría olvidar necesidades como dormir o comer por seguir haciéndolo. Ver todo en orden y perfectamente limpió le traía paz, aquella sensación era justo lo que necesitaba justo ahora.
