8. Reconciliación

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_____ POV:

Estábamos todos almorzando en el comedor al aire libre que teníamos para después ir a la pileta. Todos estabamos emocionados por pasarla bien.

Yo estaba sentada en la punta de la mesa con Adrián a mí lado y Claudia estaba a mí izquierda pero nos separaban Mario y Biasso a su lado.

Cada vez que la miraba discretamente tenía sus ojos puestos en mis pechos. Disfrutaba mucho el verla embobada con mí cuerpo a pesar de su enojo.

Claudia ya tenía su bikini puesta, se veía muy atractiva. Me encantaba su cuerpo. Cuando me notó mirandola se levantó de inmediato y entró a la casa.

Tardé unos segundos en tomar coraje y me excuse con los demás para ir detrás de ella.

_____: Bueno provecho a todos y permiso. Me voy a cambiar.

Cuando entré no la ví por ningún lado, ni en la sala, ni en la cocina ni en el comedor, ni en la habitación principal.
Decidí dejarla y me dirigí con mí bolso al baño para cambiarme. Tampoco estaba ahí.

Rápidamente me puse mí bikini y estaba arreglandome un poco para salir cuando sentí que tocaron la puerta.

_____: Ocupado - respondí y me volteé al ver que abrieron la puerta igualmente. Era Claudia con una cara que me preocupaba, se veía furiosa.

_____: Qué hacés?, podría haber estado desnuda - intenté pasar a su lado pero no me dejó abrir la puerta. Me apretó contra ella.

Claudia: _____ vas a seguir enojada conmigo - susurraba y sus manos se mantenían haciendo presión en mis caderas para que no me moviera.

_____: Soltame - dije enojada, no estaba de humor y quería ir a la pileta ya.

Claudia: Ya te dije que me encantan tus tetas? - susurró nuevamente ahora con sus manos apretando mis pechos - me vuelven loca y quiero tocarlas todo el tiempo.

_____: Soltame - pedí nuevamente y esta vez lo hizo, se apartó de mí. Pero en vez de abrir la puerta me giré y tomé su rostro besándola sin pudor alguno.

Claudia: _____ - gimió suavemente. Hoy me iba a escuchar.

_____: Quiero que te calles y ni suspires ok? - asintió sorprendida y me lancé a su boca. La devoraba sin importarme si se iba a notar en nuestros labios después, la quería sentir, la necesitaba justo ahora.

Me separé de sus labios y los bajé un poco hasta quedar en su cuello. El cuál besé de arriba a abajo, la sentía inquieta, pero no me importó. Comencé a pasar mí lengua por todos los lugares que tenían algún efecto en ella y bajé un poco más.

Con mis manos apreté sus hermosos y delicados pechos. Los acariciaba cuánto quería mientras que mí boca dejaba mordidas por el contorno de ellos. Los iba a marcar, no me importaba que supieran que tenía dueña.

Claudia: _____ - gimió despacio y podía notar por su respiración que estaba agitada.

Sin mirarla continúe mí trabajo, bajé hasta quedar a la altura de su intimidad, me arrodillé y apreté su cintura con mis manos. La haría disfrutar tanto como ella lo hace conmigo.

Besaba desde su rodilla hasta su muslo muy lentamente, casi sin tener contacto con su piel. La quería desesperar, que sintiera lo que siento.

Llegué a su intimidad y deslicé su parte de abajo, levanté mí mirada para verle la cara. Tenía los ojos en mí y se mordía los labios.

Dirigí mí lengua a sus labios vaginales, los cuales abrí con mis dedos y sentí un saltito de su parte.

Pasaba mí lengua hasta su entrada la cual rodeaba unos segundos y luego intercalaba con su clítoris. Les daba atención a ambas partes, pero sin ir más allá de lo que sabía quería.

Perdidamente Tuya | Claudia BahamonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora