Capitulo 27
Claudia había pasado dos semanas en el hospital estaba aburrida y cansada de esas cuatros paredes, Pero era necesario las bebes necesitaban tener los pulmones más desarrollados y ella estaba teniendo muchos problemas con la tensión
—En serio quiero mi cama —se quejó a
Bruce, mientras esté le damos masajes suaves en sus piernas hinchadas.
—¿Quieres que te traiga algo de casa?
—La cama puede ser una opción.
Él sonrió negando
—solo estarás aquí por unos días más y ya.
—Ya lo sé —murmuro ella, sentándose con la ayuda de él. — solo espero que todo salga bien, mi tensión está mejor desde hace unos días, está mañana antes de que llegarás estuve hablando con la ginecóloga.
El la vio esperando que siguiera, le hubiera gustado estar presente cuando hablo con la doctora, no era que ella no supiera manejar las cosas, es solo que desde que supo que ella estaba embarazada ha estado en todas y cada una de las consultas de ella.
Y entendía que él no hubiera podido estar por una junta de último momento que no pudo aplazar.
—Y ¿Que han hablado?.
—que no hay problemas con que tenga un parto natural…
—Oh no. No. No. No, no quiero que tengas un parto natural.
—Por Dios, amor, es más rápido y no estáre dolorida por semanas.
—¿No has escuchado las cosas que dijeron en el baby shower? Yo estoy traumado y no quiero que vivas esas cosas.
—Pero cada mujer es diferente.
—Claro ellas tuvieron un y tú vas a tener dos así que es doble dolor.
—Ya tome la decisión, Bruce. Voy a tener un parto natural, en agua. La doctora dice que ese es un método muy relajante y menos traumático.
—Traumatico— murmuró — con eso ya estoy traumado, pero es tu cuerpo— suspiro y se sentó junto a ella— está bien, si quiere un parto natural pues… ahi estare para appyarte en todo.
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Una semana después y Claudia estaba que caminaba por las paredes, estaba fastidiada al extremo necesitaba estirar las piernas. Ya estaba de treinta y nueve semanas y se sentía mejor subtendiinnestaba controlada. Bruce había salido como loco porque Claudia se había antojado de gelatina de piña y la que tenían en la cafeteria del hospital no le gustaba.
Claudia se levantó viendo el aposito que tenía en su mano, no tenía una via, Pero aún. Tenía el yelco en su lugar para pasarle medicamentos que necesitaban las bebés.
Camino por la habitación hasta llegar al balcón, porque si, Bruce quería la mejor habitación para su prometida, era la clínica más prestigiosa del país y no iba a dejar que estuviera en una habitación cualquiera, la seguridad del lugar era tremenda, por eso ella se preguntaba ¿Cómo demonios la loca de Clarisa llegó a su habitación? Se detuvo el la media pared del balcon y vio hacia abajo, en estacionamiento del lugar se veía cómico con esos diminutos carros, y las personas parecían hormigas.
Movió el cuello, haciendo que tronar, en serio necesitaba su cama, ya le dolían las articulaciones en esa cama tan incómoda, había pasado la noche mega incómoda, no sabía qué posición tener, puesto que las niñas parecían haber tenido una pijamada dentro de ella por lo revoltosas que estaban y eso hacia que le doliera la espalda y las costillas.
Jadeo, las sentir un dolor en la espalda baja.
— Vamos Britany, Brianna, mamá quiere descansar un poco.— le hablo a su enorme panza mientras iba de regreso a la cama.
El dolor de espalda estaba siendo constante, no se iba, estaba ahí leve pero constante.
Agarro el control del televisor para dirigirse con el a la cama Pero a mitad de camino la puerta se abrió y un sonriente Bruce entro por ella con dos bolsas en mano.
Claudia apretó el control al punto de que este hizo un crack como cuando algo está siendo aplastado, apretó los labios y trato de dar un paso.
—Traje gelatinas de piña, una de cada marca que conseguí en la tienda. No sé cuál te guste más así que tienes para que esco...
Dejo de hablar al ver la cara roja a Claudia la escaneo desde la cabeza a los pies y sus ojos se quedaron ahí un momento.
Sintió un sudor frío en su frente, trago grueso y hablo lo más calmado que pudo.
—¿Te sientes bien?
Ella solo apretó los ojos y negó lentamente.
—creo que he roto fuente.
— llamaré a la doctora.
—¡NO!
Bruce se detuvo a mitad de camino—¿Por qué no?
—Porque quiero mi gelatina de piña.
—no es momento para comer.
—si es momento aún no estoy en labor y....— jadeo al sentir un dolor atravesarle el vientre — mierda. —murmuro
Bruce dejo las cosas en la mesita junto a su cama y salió disparado buscando a la doctora.
En menos de nada ya estaba la doctora en la habitación y le pidió que se acostara en la cama para poder revisarla.
—Bien, señora Black — estás entrando en trabajo de parto, tienes media dilatación así que es necesario que estés tranquila, respires y camines un poco en la habitación puedes estar en el balcón y volver para que sea más llevadero todo. Vendré en un rato a ver cómo vas.
—Pero aún falta una semana — hablo Bruce un poco preocupado
—es normal que a las mujeres primerizas se les pueda adelantar el parto y ella a estado con tratamiento estás últimas semanas así que no es de extrañar.
Todo un botón rojo en la pared y al poco tiempo un par de doctores llegaron.
Le colocaron a Claudia una banda en su barriga con una pequeña pantallita para poder monitorear los latidos de las bebes.
La doctora se quitó los guantes y salió de la habitación no sin antes votar los guantes de latex azul en la papelera.
— Todo va a estar bien.— le dijo Bruce mientras se doblaba las mangas de la manisa perfectamente planchada hasta los codos— estoy contigo ¿Okey?
—lo se, quiero mi gelatina. — hablo mientras caminaba al balcón nuevamente para sentarse en una de las tumbonas que ahí estaban.
Volvió a jadear al sentir otra contracción.
—No creo que sea buena idea que comas mientras estás en labor.
— Pero quiero mi gelatina — le reclamo como niña pequeña haciendo un puchero de lo más adorable y el no pudo resistirse al ver ese sexi labio inferior hacia afuera. Suspirando fue a buscar la bolsa con las diferentes gelatinas.
No le importaba si lo llamaran exagerado, pero no quería estar dando vueltas por unas gelatinas si podía llevarles una de cada marca para que ella fácilmente escogiera la que más le gustara, o que se más comiera todas en casi de que le gusten todas.
Pero se estaba preguntando seriamente si ella podía comer en este momento, no lo pensó dos veces en ir a preguntar a una de las enfermeras si podía comer algo cuando escucho un chillido por parte de ella, esto no tendría que estar pasando sin tan solo ella hubiera querido un parto por cesárea
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Estoy embarazada del Ceo #PGP2024
Romance¿Quien dice que el amor a primera vista no existe? Claudia lo sintió, era inevitable quedar flechada por ese hombre atractivo, Bruce Black, elegante, inteligente con un aura viril que volvería loca a cualquiera. Pero ella no le era indiferente a Br...