Capitulo 24
Claudia estaba en sus ocho meses y ya no podía con el cansancio que la embargaba.
Y ni hablar de sus manos, parecían haber crecido y sus pies hinchados, era espantoso el dolor que sentía al caminar.
Pero lo que más la tenía crispada era su cara, su nariz era enorme.
Chillo al verse en el espejo estaba con una camisa materna y unos pantalones maternos, atuendo que le había elegido Bruce.
Su cuerpo había cambiado demasiado y no iba a negar que le encantaba estar embarazada, sentir a sus bebitas revoltosas dentro de ella era simplemente mágico.
Y cuando Bruce les hablaba ellas parecían reconocerlo a la perfección, porque de solo tocarle su barriga ellas se movían.
Cómo ahora que estaban moviéndose al punto de causarle un poco de dolor en las costillas.
— ¿Te duele?— le pregunto Bruce un poco preocupado colocándose frente a su barriga para hablarle a las bebes— hijas por favor — comenzó acariciando su enorme barriga, porque vaya que si era enorme. — vamos a quedarnos tranquilas para que mami pueda disfrutar el rato tranquila ¿Está bien?— y como si ellas entendieran dejaron de moverse con brusquedad. Bruce se puso de pie y le dió un pequeño beso en la punta de su nariz.— listo. ¿Vamos? — doblo el brazo y lo alzó para que ella se enganchara a él.
—si. Vamos.— le sonrió levemente, no era que no quisiera bajar... Es solo que realmente preferiría no moverse para evitar la fatiga.
Cuando llegaron al inmenso salón las esperaba Miranda y otras compañeras de trabajo.
Había una enorme fotografía de ella con su barriga en la publicidad que ella iba a protagonizar para la empresa de Bruce, quedó con la boca abierta porque ella no había visto como había quedado el trabajo y ahora que lo estaba viendo no podía creer que se viera tan... Perfecto.
—te ves hermosa — le susurro Bruce cuando vio que ella estaba sin palabras le dió un beso a un lado de su cabeza y la ayudo a sentarse en una silla destinada para ella.
Estaban celebrando un baby shower para la futura mamá.
Esas mujeres estaban como locas riendo y comentando cosas, Claudia no tardo mucho en unirse a las risas de ellas y escuchando anécdotas que la hacían replantearse si realmente quería un parto natural.
Bruce escuchaba con atención como sufrían para dar a luz y se juro que no dejaría que su bella mujer pasara por eso. Primero muerto y aún así, dejaría un testamento donde dijera que si muere antes de que ella de a luz, exigiría que se le practicara una cesárea. Si señor, no dejaría que ella viviera tal trauma, por dios no era él el que iba a dar a liz y ya sentia pánico y dolor de barriga.
.
.
.Bruce suspiro mientras daba suaves masajes en los pies de Claudia.
—¿Te sucede algo?— le pregunto ella al ver que era la quinta vez que suspiraba.
Estaban en el jardín, ya la reunión había terminado, los empleados estaban ordenando y limpiando mientras otros llevaban los presentes a la habitacion de las niñas.
Y le parecía exagerado a Claudia porque su habitación era enorme y estaba quedando pequeña con tantas cosas.
Es más creía que había ropa que nunca se pondrían.
Pero que más daba cada vez que veían algo lo compraban porque decían que se les vería hermosa a las niñas.
— creo que tendremos que mandar a ampliar la habitación de las niñas — le dijo él con una leve sonrisa.
— pues... Al paso que vamos creo que...— dejo de hablar por el mareo que sintió y eso que estaba sentada.
Bruce la miró y frunció el ceño— ¿Te sientes bien?
—si no te preocupes, solo es un leve mareo.
—te traigo algo de beber.
— voy contigo, se me antoja un sándwich de atún. — le dijo intentando ponerse de pie Pero ella sola no podía, resoplo y alzó los brazos como niña pequeña para que él la ayudara a levantarse.
El le sonrió y paso sus brazos debajo de sus axilas para ayudarla a ponerse de pie, estos últimos meses era así, el la ayudaba a pararse de la cama o de donde estuviera sentada.
Una vez de pie, sus rodillas flaquearon y Bruce la sostuvo para que no cayera —pero ¿Que tienes? — pregunto ya preocupado
— ya te lo dije es solo un mareo
En ese momento entro el ama de llaves y le dijo que la señorita Clarisa estaba en la sala de estar.
—no me parece normal. Deberíamos ir al médico — hablo realmente preocupado, no era normal verla así y tan... Hinchada. Luego vio a la mujer frente a ellos quien también veía con preocupación a Claudia.
—dramático ¿Quien es Clarisa?— dijo Pero luego imágenes como flash llegaron a su memoria y sintió una presión en el pecho de tristeza y rabia a la vez, se soltó de su agarre haciendo que Bruce frunciera el ceño, dion un par de pasos pero su vista se vio nublada y sintió sus piernas como de plomo — caray — dijo para luego desplomarse en el lugar.
Los reflejos de Bruce eran una maravilla y la detuvo antes de que cayera y se lastimara.
Decir que estaba preocupado era poco, estaba cagado de miedo.
Cargo a Claudia y camino a pasos apresurados en busca de su carro, los empleados al verlo cargando a la señora Black como ellos le decían se alarmaron y el chófer de Bruce no espero orden alguna y se apresuró a abrirle la puerta trasera del carro para que su jefe entrara con Claudia, tomo el control del carro y los llevo al hospital que siempre iban.
La mujer que estaba en la sala de estar escucho los pasos apresurados y salió a ver qué pasaba justo cuando vio entras a Bruce en el carro y salir a toda velocidad de la propiedad.
Resoplo molesta y fue a su carro para ir tras él. ¿Cómo se atrevía a dejarla esperando? Y no solo eso ¿Cómo se atrevía a ignorarla? Porque si Bruce no tenía la más mínima intención de hablar con ella sabiendo que si mujer, la madre de sus hijas estaba desmayada para ir a atenderla ¿En qué cabeza cabía eso?
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Estoy embarazada del Ceo #PGP2024
Romansa¿Quien dice que el amor a primera vista no existe? Claudia lo sintió, era inevitable quedar flechada por ese hombre atractivo, Bruce Black, elegante, inteligente con un aura viril que volvería loca a cualquiera. Pero ella no le era indiferente a Br...