Capítulo 10
Claudia vio la hora en su reloj impaciente, faltaban pocos minutos para reunirse con los altos ejecutivos.
Aunque ella conocía a Bruce de forma intima... bueno tan íntima como para
haberse acostado con el después de esa primera reunión en el esterior y también se habían acostado luego de haber llegado a su país nuevamente, y tambié. Habían salido varias veces, así que se conocían muy íntimamente. Pero aún así no se permitía hablar de trabajo con el cuando estaban juntos.
Por tanto, el protocolo para programar la reunión sería el habitual, y estaba
llevando mucho tiempo porque Bruce no sabía personalmente que su
empresa quería tener la reunión.
Y el mayor problema era que él la había llamado una hora antes, de
nuevo, para decirle que se iba por una reunión urgente.
Con la cantidad de viajes que requería el trabajo de ese hombre, ella dudaba que lo viera más de cinco veces al año.
Pero en ese momento Claudia no estaba tan preocupada por eso como por que no volviera a tener náuseas.
La noche anterior había salido corriendo del carro de Bruce y había suspirado con alivio porque sentía que arruinaría el elegantisimo carro vomitandolo
Ni siquiera se había dado la vuelta para mirar a Bruce.
Él le había enviado un mensaje mucho después, pero ella ya debía de estar dormida para entonces.
Y esa mañana ella estaba en la ducha cuando él la llamó.
Cuando ella le devolvió la llamada, él no dijo nada sobre su extraño comportamiento de la noche anterior, y ella se alegraba porque no podía ni explicar lo que le aterrorizaba poder destruir el interior de su coche.
-Gracias- le dijo a su amiga que le había dado una humeante taza de café.
-¿te sientes mejor?
-Emm - hizo un movimiento con los hombros - se que tengo un aspecto horrible, porque me siento horrible.
Me pase la noche con dolor de cabeza y con el estómago revuelto, creo que comí algo que me cayó mal.
-ya. Creo que lo de la reunión tiene crispada.
-mmm no lo creo, tengo días sintiendome mal pero ayer fue lo peor.
-yo opino que deberías de ir al médico mira que andan un sin fin de virus y eso del covid como que no termina nunca.
-Gracias, nena- le dijo Claudia con una sonrisa.
-¿Sabes qué?- dijo Miranda con el ceño fruncido
-¿Qué? - pregunto Claudia al verla de esa forma, le daba un poco de miedo su cambio, en serio.
Miranda abrió ls ojos como platos, Pero bien grandes como si hubiera hecho el descubrimiento de su vida-okay, Tienes náuseas. Te sientes con dolores y dices que no duermes ¿Cierto?
-exacto ¿Y que?
-pies niña ¿que más va a ser? ¡Lo más seguro es que puedas estar embarazada! -exclamó Miranda muy segura de lo que decía.
Claudia, por poco y se ahoga con el sorbo de café que le había dado en ese momento a su taza. Tosió un par de veces y fulminó a su amiga con la mirada
-lo siento, pero podrías estar embarazada
-¡No! - dijo Claudia muy segura.
-Podrías estarlo. -miranda se acercó, susurrando en alto-. Estuviste con
Bruce después de la reunión. Han pasado más de tres semanas. En serio que Podrías estarlo.
-¡No! -dijo Claudia haciendo un movimiento de mano -. Utilizamos condón siempre
-Mi mama se inyectaba anticonceptivos, papá usaba condones y aun así la embarazo. ¡Cuatro veces!- señalo con lo dedos de su mano derecha - En cuatro años consecutivos - señalo los cuatro dedos de la otra mano.
A Claudia se le puso la saliva amarga
-Deja de decir estupideces y no me fastidies. Ahora que lo pienso, creo que tengo covid, y es contagioso
- Deberías hacer un test de embarazo.
Claudia volvió a mirar su computadora
-¿Podrías dejar de usar esa palabra aquí? La gente te puede oír. No estás susurrando.
-Estoy intentando ser una buena amiga no me trates así ¿Okay?
Claudia suspiró.
-Es muy estúpido. Utilizamos protección. Y, además, ni siquiera tengo que tener la regla todavía.
.
.
.Una semana después Claudia estaba sufriendo un micro infarto.
Estaba en el baño de la oficina sentada en el retrete con una mano en su pecho y la otra... La otra estaba sujetando Con manos temblorosas la prueba de embarazo que marcaba claramente dos rayitas rojas.
Recordó lo que le dijo su amiga y literalmente dejo de respirar.
Eso tenía que ser una cruel broma ¿Cierto?
Pero por desgracia no parecía serlo.
Ella no sabía cómo ser una madre, no estaba preparada para eso.
Las lágrimas mojaron sus mejillas Pero rápidamente las quito con furia y salió del cubículo luego de una respiración profunda.
Sentia rabia y desesperación.
Tiro en la papelera el test antes de salir Una de sus compañeras de trabajo entró en el cubículo al instante.
Claudia ni siquiera se molestó en mirarla. Pero si se miro al espejo y casi se asusta con lo que vio, parecía un mapache por las orejas tan marcadas, la falta de sueño la estaba destruyendo.
Que desastre apenas estaba embarazada de semanas y ya parecía un zombie.
Ya podía ver su carrera terminada. Fracasada.
Solo quería estás acostada, se sentía tan débil y cansada que eso era lo único que deseaba en ese momento.
Tenía que irse a casa.
Necesitaba irseSe acababa de sentar en la silla de la oficina cuando una chica se puso a su lado, muy cerca, invadiendo su espacio personal.
Claudia reconoció a la muchacha era la que casi la atropeya cuando salió del cubículo
-¡Felicidades!
-¿Qué?- pregunto sin entender nada
-Oh, vamos Es que he visto el test en la papelera. Y pues.. oí lo que hablabas con Miranda el otro día ¡Un bebé! Estoy tan feliz por ti.
Claudia se quedó inmóvil cuando varias cabezas se giraron hacia ella.
Miranda y las demás se acercaron para felicitarla y hablar sin parar de una fulana fiesta prenatal, de las mejores tiendas donde comprar rooas para bebes.
Estaba asfixiada entre tanta gente, le molestaba ser el centro de atención, estar en boca de todos
Pero ahora... ahora ahí estaba... ¡jodidamente embarazada! Toda la oficina hablaba de ella, de su bebe, del parto. ¿Porque hablaban del parto? ¡Ay no! ¡El parto!
Claudia se levantó, dejando a todas hablando como loras, recogió sus cosas rápidamente y salió de la oficina, necesitaba alejarse de todo eso.
ESTÁS LEYENDO
Estoy embarazada del Ceo #PGP2024
Romance¿Quien dice que el amor a primera vista no existe? Claudia lo sintió, era inevitable quedar flechada por ese hombre atractivo, Bruce Black, elegante, inteligente con un aura viril que volvería loca a cualquiera. Pero ella no le era indiferente a Br...