Nota: Al principio la historia tal vez empieza rápida y floja pero luego mejora, está es una de mis primeras historias que me tome en serio.
Desesperado por revivir a su hermano el cual no tenía ni alma ni cuerpo, Edward se ofreció a si mismo usand...
Edward Elric estaba medio muerto por el frio, sin fuerzas estaba en una orilla del lago. Estaba tratando de mantenerse despierto y usar alquimia para secar sus ropas pero como dije anteriormente, no tenía fuerzas. Fue encontrado por dos aldeanos de la aldea Buena que se habían alejado para venir al lago a pescar.
''-¡Ven aquí! Hay un niño herido.'' Dijo el primer hombre.
''-¿Que hace ese bloque de hielo a su lado? Estamos en temporada de calor.'' Respondió su compañero.
''-Prepara el carruaje, debe haberse perdido lo llevaremos de vuelta a la aldea.'' El primer hombre apoyo la cabeza de Edward en su brazo.
''-No sé me hace familiar... ¿Seguro que no es un forastero?''
''-¡¿Y que si lo es?! ¡Es un niño! ¡Ahora ves y prepara el carruaje.''
Edward escucho los pasos corriendo y todas aquellas palabras, aunque sin entender del todo, seguramente si estuviera despierto se quejaría de que no era tan niño. Tenía 16 años, no era tan niño. Pero el sabía que apenas tenía fuerzas, así que reuniendo su ultimo esfuerzo dijo lo siguiente.
''-Rud- Greyrat... Greyrat...''
''-Tranquilo chico, estoy aquí.'' Decía aquel hombre mientras cargaba a Edward en su espalda, su brazo de hierro y su pierna de hierro le dieron escalofríos por la temperatura al pescador. Este mismo se preguntaba porque sus brazos eran metálicos, pero un sentido de la justicia repentino le hizo no cuestionar eso ahora y llevarlo de vuelta a la Aldea Buena.
''-P-Por favor... quiero volver a casa... Alphonse... Greyrat, Rudeus Greyrat.''
El hombre no entendía nada, pero con las palabras casa y Greyrat supuso que el era de aquella familia, lo cual tenía un poco de sentido puesto a que los padres de Rudeus eran rubios, pensó que tal vez este chico era un pariente de ellos. Decidió llevarlo allí.
Horas más tarde.
Edward se encontraba teniendo una pesadilla. Soñaba sobre su vida en el mundo del que provenía. Pero este no era un buen sueño, veía a todos sus compañeros morir a manos de un ser de cara borrosa. Espeluznante, se despertó cuando vio el cadaver de Winry y Alphonse.
''-¡AH!'' Mientras grito eso escucho algo caer. Dejo su brazo de hierro mirando arriba, se dio cuenta de que estaba tumbado. Se sentó y miro a sus alrededores.
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''-¡P-Paul! El chico despertó.'' Escucho alguien decir en alto, entonces se levanto, vio a toda la familia reunida. Un hombre de menos de 30 años, dos mujeres jóvenes, una parecía su esposa y la otra la sirvienta de la casa, ambas cargaban con un bebe.
''-¿Por qué te asustas? Tu fuiste la que dijo que no había problema en curarle aquí.'' Dijo susurrando el hombre rubio, mientras ambas dejaban dormidos a los bebes en una cuna, parece que el grito de Ed las despertó pero ellas las calmaron.
